A pesar de las medidas del gobierno nacional para contrarrestar las graves consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19, la parálisis que ésta genera ya comienza a sentirse con fuerza. Según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), en Argentina se perdieron 860.000 puestos de trabajo. En ese número, se consideran los trabajadores asalariados, no asalariados, informales e informales, siendo mayor la cifra de estos últimos.
Agustín Salvia, director del ODSA, aclaró que el impacto en los trabajadores formales se sentirá más después del fin del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Los datos fueron tomados de los primeros 45 días de ese período, hasta el 12 de mayo.
Según la UCA, entre autónomos y empleadores formales se perdieron 120.000 puestos de trabajo. Los asalariados formales disminuyeron en 150.000 posiciones; la caída en los asalariados informales fue de 180.000 puestos; los cuentapropistas no profesionales informales perdieron 160.000 puestos y la mayor caída se dio en los puestos más vulnerables, los trabajos eventuales, de supervivencia y changas, que sufrieron 250.000 bajas.
Por otra parte, en el Boletín Anual de Seguridad Social de Afip, se indicó que en febrero de este año había 541.365 empleadores, pero que en abril esa cifra había caído a 526.364, es decir, 14.993 empleadores menos solo durante el primer mes de la cuarentena. En su comparación interanual, hubo más de 23.500 empleadores menos que en abril de este año. Es una caída de un 4,2%.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Trabajo informaron que desde el inicio de la pandemia hubo 9.781 expedientes de suspensiones y 105 proyectos de resolución homologados. Solo en la última semana hubo 27 audiencias para arribar a acuerdos bajo el artículo 223 bis de la ley de contrato de trabajo (suspensiones concertadas cuando el empleador alega causas económicas). También durante el período que lleva la cuarentena hubo 255 procedimientos preventivos de crisis (PPC), 813 de los llamados 223 bis por empresa, entre otras medidas, con un total de 2670 adhesiones.
A todo esto, hay que recordar que en tiempos «normales», el país necesita crear un mínimo de 200.000 puestos de trabajo cada año para incluir a los que se incorporan al mercado laboral, solo para que no aumente el desempleo.
720.000 puestos de trabajo menos
El diario La Nación accedió a un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que estima que más de 720.000 personas perderían sus empleos en la Argentina en 2020 como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia.
Este cálculo representa un promedio para todo el año y toma una base de 11,5 millones de personas ocupadas en promedio en 2019, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, que calcula los números a partir de una población acotada de 28 millones de personas de 31 aglomerados urbanos.