Ana María Figueroa, jueza nacional, detalló cómo un ex funcionario del gobierno anterior la "sorprendió" en su despacho consultándole por la causa que involucra a la AMIA y al kirchnerismo
La jueza de la Cámara nacional de Casación Penal Ana María Figueroa denunció este viernes que fue víctima de hostigamiento y persecución durante el gobierno de Mauricio Macri y afirmó que el funcionario que la presionó para apurar una fallo contra el kirchnerismo fue Juan Bautista Mahiques.
La declaración como testigo la hizo ante el fiscal Federal Ramiro González y en ella apuntó al entonces secretario de relaciones con el Poder Judicial y actual Fiscal General de la Ciudad.
«El día martes 15 de diciembre de 2015 a las 10:00 aproximadamente se presentó Juan Bautista Mahiques en mi Vocalía 10 como funcionario del gobierno recién asumido, encargado de las Relaciones con el Poder Judicial, solicitando hablar personalmente conmigo a fin de coordinar la visita oficial del señor Ministro Germán Garavano al acto público al que había sido invitado», indicó.
«Luego del diálogo correspondiente a dicho evento, para mi sorpresa, el nombrado me preguntó cuánto iba en demorar en sacar una sentencia en particular, la correspondiente a la causa conocida como la de la ´Inconstitucionalidad del Memorándum´», detalló la magistrada.
Se trata de la resolución que iba a dictar ese tribunal en cuanto a confirmar o no la inconstitucionalidad del memorándum de entendimiento con Irán por la causa AMIA, proyecto que había sido impulsado por el kirchnerismo y a raíz del cual terminó imputada la ex presidenta Cristina Kirchner.
«Sorprendida le respondí que a tenor de la independencia del Poder Judicial y el principio republicano de división de poderes, no entrara a mi despacho a hacer ese tipo de preguntas. Si bien no recuerdo las palabras exactas de Mahiques, el nombrado me contestó e hizo saber que el Ministro Garavano quería que dicha sentencia se dictara con anterioridad al acto, para así concurrir a la presentación del informe de gestión», declaró Figueroa.
«Le respondí entonces ´Que no venga si no quiere´ e invité a Mahiques cordialmente a retirarse. El funcionario se retiró y desconozco si realmente aquella era la voluntad del ministro», subrayó.
La jueza también hizo alusión al «lawfare» tantas veces invocado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, al denunciar persecución del poder político judicial durante el macrismo por la multiplicidad de causas que tuvo en su contra.
«En ese entonces, no tenía información de lo que luego se conoció como ´lawfare´ (como adaptación de los términos «law», ley o derecho, a la palabra «warfare» o dirigirse a la guerra), como un mecanismo de hostigamiento constante y sistemático, mediante un complejo despliegue de un aparato partidario, mediático e institucional», declaró Figueroa.
«No pude dimensionar que la visita de Mahiques en aquella oportunidad sería la iniciación de un proceso con pretensiones de condicionar las decisiones de los miembros del Poder Judicial en general y en mi caso en particular», agregó.
Según dijo, fue víctima de un mecanismo de «hostigamiento público y sistemático desde fines de 2015 a fines de 2019», y apuntó a que fue a través de los medios de comunicación y el Consejo de la Magistratura.
«Cuando Mahiques ingresó a mi despacho no dimensioné que sería este hecho puntual, el inicio de una persecución ideológica en mi contra por parte de terceras personas que se aprovecharon de un uso indebido del poder y de instituciones fundamentales, pilares de una sociedad democrática», resumió la jueza.
Esta causa se inició por denuncia del diputado Martín Soria (Frente de Todos) y habla de la supuesta existencia de «amenazas coactivas agravadas».