Los prelados hicieron referencia a la "drástica" caída de la actividad económica y al aumento sustancial del desempleo. Le pidieron a toda la ciudadanía chilena a realizar un "esfuerzo solidario"
Ante la crisis sanitaria y económica que se vive en el mundo por la pandemia de coronavirus, la Iglesia de Chile mostró su preocupación e invitó a todos los chilenos a realizar un «esfuerzo solidario».
Los obispos chilenos difundieron este martes una declaración firmada por el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile. En el comunicado, indicaron que el efecto de esta pandemia «trasciende el ámbito de la salud pública» y está causando efectos sociales que pueden ser «devastadores» en una parte importante de la población.
En ese sentido, le pidieron a toda la comunidad chilena a realizar un esfuerzo solidario. «Llamamos con urgencia a todas las personas e instituciones que puedan apoyar, con recursos económicos y materiales, difusión y voluntariado, las innumerables campañas solidarias, que se multiplican a lo largo de Chile», manifestaron.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), en abril la actividad cayó un 14.1%, en comparación con igual mes del año anterior, y se espera una caída del 20% en mayo de 2020.
Los prelados hicieron referencia a la «drástica» caída de la actividad económica y al aumento sustancial en el desempleo, por lo cual importantes sectores han visto disminuir fuertemente sus ingresos.
«Los más pobres muchas veces deben soportar situaciones de falta de alimento y hacimiento en sus hogares, lo que se agrava en el caso de los migrantes que no cuentan con casa, trabajo ni redes de apoyo, o el de los adultos mayores temerosos en sus hogares sin poder salir. Esta crisis se va agudizando con el correr de los días y es posible prever que se mantendrá por meses», manifestó el documento.
Según los datos del Ministerio de Salud, Chile registra, hasta el día de la fecha, 108.686 casos contagios totales. En las últimas 24 horas, se registraron 3.527 casos nuevos, de ellos 3.206 casos con síntomas y 321 asintomáticos.
Los obispos enviaron sus condolencias a las familias de las personas fallecidas, «rogando al Dios de la Vida que les sostenga en la esperanza», y «con cordial cercanía» oran por la pronta y total recuperación de quienes padecen la enfermedad.
Finalmente, los obispos agradecieron el «compromiso» y «desvelo» del personal de salud y de muchos servidores públicos «cuya vida se ha trastocado» por esta pandemia. “Son tantas personas que se esfuerzan día a día en silencio, arriesgando sus vidas para ayudar a que otros se recuperen, puedan comer y se levanten de las penurias. A todos ellos gracias por enseñarnos cómo se construye Chile”, expresaron.
El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile está formado por el presidente monseñor Santiago Silva Retamales, obispo castrense de Chile; Mons. René Rebolledo Salinas, vicepresidente y arzobispo de La Serena; Mons. Celestino Aós Braco, arzobispo de Santiago; Mons. Juan Ignacio González Errázuriz, obispo de San Bernardo y administrador apostólico de Rancagua; y Mons. Fernando Ramos Pérez arzobispo de Puerto Montt, secretario general de la Conferencia Episcopal.