Los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, y sus tres hijas encabezaron hoy la despedida de los restos de Inés Zorreguieta -hermana de la reina- en una ceremonia en un cementerio de Pilar, donde la familia se unió para cantar temas de Bob Marley y Bob Dylan en homenaje a la joven fallecida.
Los reyes y las princesas herederas Amalia, Alexia y Ariane llegaron al cementerio Memorial, ubicado en el kilómetro 47 de la Panamericana a las 13.45 y se retiraron cerca de las 17.45 de hoy.
A las 15.20 había arribado a la necrópolis la Primera Dama, Juliana Awada, en un automóvil negro, con vidrios polarizados, acompañada de dos custodios. Ingresó rápidamente para acompañar la ceremonia y se retiró antes que la reina Máxima, poco después de las 17.
Máxima Zorreguieta llegó a la Argentina junto a su familia a las 5.28 en el vuelo 701 de la aerolínea KLM, que aterrizó hoy en Ezeiza.
Un grupo de tres camionetas y un auto integraban la comitiva que entró al cementerio, donde los esperaban decenas de periodistas, a quienes un rato antes personal de prensa de la embajada de los Países Bajos había pedido «colaboración» para no bloquear el paso de los autos.
A 100 metros de la entrada al Memorial montaron un gazebo color verde, donde se realizó la ceremonia religiosa. Al Memorial de Pilar llegaron al menos 200 personas a partir de este mediodía y hasta las 16, hora en que estaba anunciada la sepultura de Inés Zorreguieta, quien fue hallada muerta en su departamento del barrio porteño de Caballito en la madrugada del miércoles.
Máxima y su esposo Guillermo llegaron a las 13.45 junto con sus hijas en una comitiva de cuatro vehículos sin dejarse ver por la prensa. Durante las primeras horas de la tarde también llegaron al Memorial el empresario Eduardo Constantini, la periodista Dolores Cahen D’Anvers, el director de la ANSES Emilio Basavilbaso y los diseñadores Benito Fernández y Graciela Naum.
Frente al principal acceso del cementerio, cerca de diez efectivos de la Policía bonaerense se encargaron del operativo de seguridad y mantuvieron despejado el portón de entrada, ya que una veintena de periodistas, fotógrafos y camarógrafos de varios medios de comunicación nacionales e internacionales pasaron allí la tarde y, aunque intentaban informar sobre el curso de los acontecimientos, la mayoría de los asistentes prefirió no dar declaraciones.
Sólo el diseñador Benito Fernández habló con los medios al salir del Memorial y reveló que la ceremonia «fue muy emotiva» y contó que la reina Máxima cantó junto a sus hermanos un tema del músico jamaiquino Bob Marley.
Luego, los Zorreguieta -tal como hicieron en el funeral de su padre Jorge con canciones de Frank Sinatra- cantaron el tema «Knocking on heaven’s door» (golpeando las puertas del cielo) compuesto por el músico estadounidense Bob Dylan.
Inés Zorreguieta, la menor de los siete hermanos de la reina Máxima, tocaba la guitarra y era madrina de Ariane, la hija de 11 años de la pareja real.
A raíz de la muerte repentina de su hermana, la reina Máxima canceló todos sus compromisos oficiales hasta fines de la semana que viene, entre ellos un viaje de estado a Letonia, Estonia y Lituania.
Inés Zorreguieta, de 33 años, fue hallada muerta en su departamento de la calle Río de Janeiro al 200, del barrio porteño de Caballito, con signos de haber cometido suicidio, de acuerdo a las primeras pericias realizadas a pedido de la justicia, dijeron fuentes de la Policía de la Ciudad.
La joven, que había sufrido problemas depresivos y de trastornos alimentarios, había sido dama de honor en la boda de Máxima y Guillermo Alejandro en febrero de 2002