El objetivo es poder rastrearlos en caso de que haya un contagio de coronavirus.
Los bares y restaurantes de Rosario comenzaron la cuenta regresiva ya que el reinicio de su actividad asoma con posibilidades de concretarse en la segunda semana de junio, más precisamente a partir del 8 de junio. En ese sentido, el protocolo establecido a los fines de cumplir con los requisitos sanitarios incluye que el cliente deje sus datos personales para poder ingresar. La medida también abarca los proveedores.
«Creemos que están dadas las condiciones para intentar una apertura en la medida en que todo siga como hasta ahora, con la pandemia controlada en la ciudad», dijo el empresario Alejandro Pastore, referente de los comerciantes gastronómicos del paseo Pellegrini en «El primero de la mañana», por LT8, y detalló las condiciones que deberán cumplir bares y restaurantes para poder hacerlo.
«Lo primero será el factor ocupacional, que apuntará a mantener el distanciamiento social y para eso se reducirá un 50 por ciento», contó. Significa que deberá haber casi dos metros de distancia entre las mesas, algo que obligará a adecuar los salones. La segunda batería de medidas apuntará a la higiene personal del personal y los clientes, y también de los proveedores. «Nosotros queremos aportar y colaborar, y estamos trabajando para eso», aseguró el empresario.
La idea de los propietarios es que de a poco las medidas de bioseguridad se vayan naturalizando y que la gente se acostumbre. «Vamos a dar todas las garantías para que los clientes se sientan seguros», dijo Pastore. Una las medidas que apuntarán a ese objetivo es que los empleados utilizarán barbijos y máscaras durante todo el tiempo que permanezcan en sus trabajos.
Pastore se anticipó a pedir disculpas a los clientes por el trámite que los obligará a dejar su nombre y teléfono. «Sabemos que puede ser algo molesto, pero la intención es poder rastrear a las personas en el caso de que ocurra un contagio», aseguró.
Por último dijo que no sabe cuál será la reacción de la gente ante la posibilidad de regresar a estos sitios, pero reveló que ya se hicieron sondeos y que cree que muchas personas están ansiosas por volver a bares y restaurantes. Por las dudas aclaró: «Recordemos que la cuarentena sigue vigente y que por lo tanto vamos a abrir para nuestros clientes de cercanías. Nadie va a poder venir de lejos a tomar un café o comer».