El primer presidente afroamericano de la historia de Estados Unidos se refirió a los reclamos antiracistas en el país
El ex presidente de Estados Unidos Barack Obama calificó de «valientes» e «inspiradoras» las protestas que se realizan en todo el país a raíz del asesinato en Minneapolis del afroamericano George Floyd, y se manifestó confiado en que sean la base de un «cambio real» en el ámbito policial y en el político.
El ex presidente demócrata, que ya el viernes abogó por combatir la discriminación en su primer mensaje tras la muerte de Floyd, asfixiado durante una detención por un policía blanco, aseguró en una declaración que reproduce Europa Press que las movilizaciones de los últimos seis días evidencian una frustración «auténtica y legítima» tras «décadas» de malas praxis en la administración.
Sin aludir directamente a las críticas de su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, sobre los manifestantes, Obama destacó que «la abrumadora mayoría de los manifestantes son pacíficos, valientes responsables e inspiradores». «Merecen nuestro respeto y apoyo, no (una) condena», aseguró.
Para Obama, «la pequeña minoría» que recurre a la violencia, «sea por enfado o por mero oportunismo», pone en riesgo a la población y desvía la atención de la «causa mayor» que hay detrás de las protestas. «Si queremos que nuestro sistema judicial y la sociedad en su conjunto se comporte de una forma más ética, nosotros mismos tenemos que ser un modelo», agregó.
El ex mandatario cuestionó por otra parte que «solo las protestas y la acción directa pueda llevar al cambio» en Estados Unidos y que la participación en procesos electorales como el de noviembre sean «una pérdida de tiempo», porque, interpretó, cualquier aspiración social requiere de su réplica en «leyes y prácticas institucionales concretas».
Esto, «en democracia, solo ocurre cuando los gobernantes responden a nuestras demandas», lo que empieza a juicio de Obama por los niveles locales y estatales, ya que de ellos depende en gran parte las reformas que requerirían las fuerzas de seguridad.
El primer presidente afroamericano de la historia de Estados Unidos reconoció que es necesario que a nivel federal cargos como el presidente «reconozcan el papel corrosivo que ejerce el racismo en la sociedad», pero afirmó que con eso no alcanza.
«Son los alcaldes y los directivos de cada condado los que designan a la mayoría de mandos policiales y negocian los acuerdos colectivos con los sindicatos de Policía. Son los fiscales de distrito y los del estado los que deciden si investigan o no y si imputan a los implicados en malas prácticas policiales», agregó.
En este sentido, Obama lamentó el bajo nivel de participación en las elecciones locales, «especialmente entre gente joven», por lo que ha apelado a la participación ciudadana a todos los niveles. «Si queremos el cambio real no tenemos que elegir entre protestar y hacer política. Podemos hacer ambos», propuso.