El gobierno provincial repartió solo el 10 por ciento de los 3.000 millones que la Legislatura le autorizó para asistir a municipios y comunas
Después de interminables discusiones, el martes 31 de marzo desde la Legislatura provincial le aprobaron al gobernador Omar Perotti la Ley de Necesidad Pública y un fondo especial de asistencia inmediata a los 365 municipios y comunas de la provincia destinado a la lucha contra el coronavirus. Hoy, dos meses después de haber conseguido el permiso para endeudarse, la Casa Gris repartió solo el 10% de los 3.000 millones de pesos prometidos por la emergencia sanitaria, lo que generó la bronca y el reclamo de intendentes y presidentes comunales, quienes deben hacer frente al pago de salarios en medio de la crisis.
“Es muy difícil la situación de municipios y comunas que sólo recibieron una parte del fondo de ayuda para el Covid-19 que aprobamos en la Legislatura. Muchos afrontaron con fondos propios los gastos de puesta en marcha de centros de aislamiento, los elementos de protección de policías y guardia urbana e incluso los costos de los médicos de los Samcos locales”, indicó a CLG Silvana Di Stefano, diputada del bloque UCR-FPCyS encabezado por Maximiliano Pullaro.
“Es un reclamo frecuente cuando visitamos a los intendentes y presidentes comunales. Muchos de ellos lo reclamaron e incluso desde la Cámara de Diputados se elevaron pedidos de informes al respecto. Queremos saber cuándo y cómo llegará y se repartirá ese fondo”, agregó la legisladora radical.
El fondo en cuestión habilitó al Ejecutivo provincial a tomar deuda por hasta 15.000 millones de pesos para atender la crisis por el coronavirus. La norma creó el Programa Atención Gobiernos Locales Emergencia Covid-19, con un fondo de 3.000 millones de pesos específicos para municipios y comunas con el objetivo de solventar «necesidades derivadas de los efectos de la pandemia y emergencia sanitaria, social y alimentaria», constó en la legislación publicada en el Boletín Oficial.
Sin embargo, solo llegó una parte de la ayuda y para Di Stefano tampoco hay una planificación que permita resolver la situación en el corto plazo. “Esta situación de pandemia afectó a la provincia en su conjunto. Al momento no vemos un plan para salir de esta situación a futuro, ni tampoco se pusieron en marcha ayudas financieras a sectores comprometidos por la crisis”, aseguró.
“La provincia muestra una vez más que no tiene rumbo y le pedimos al gobernador que utilice las herramientas que le dimos desde la legislatura, las leyes de necesidad aprobadas y que ponga en marcha un plan para salir de esta situación”, cerró.
La Federación de Trabajadores Municipales, en alerta
El reclamo por el pago de lo comprometido no solo llega por parte de la oposición, sino que hay una gran parte de dirigentes gremiales y legisladores del PJ que exigen que se cumpla con el pago. Es que allí también está incluida la demanda de intendentes y presidentes comunales del oficialismo que, por disciplina partidaria, por ahora esperan en silencio.
“Se transfirió solo el 10% del fondo previsto y nosotros acompañamos ese reclamo. Pero hay una parte del dinero que ya se giró y necesitamos que se cumplan con las obligaciones. Hay 18 municipios y 45 comunas que no pudieron cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones salariales”, explicó a este medio el secretario general de la Festram, Claudio Leoni.
“La crisis es previa a la pandemia, veníamos en una situación grave de antes. Y que el coronavirus agravó. A modo de ejemplificar a nosotros nos toma la cuarentena en un paro de 48 horas por la falta de propuesta paritaria, ese es nuestro reclamo central y no solo por el salario. Queremos conformar una Comisión para que se analicen los recursos de los municipios y como generar condiciones estables y previsibilidad para los trabajadores”, agregó el dirigente gremial.
Leoni aseguró que el panorama “es complicado” y que “en algunos municipios aparece el fenómeno de bajar sueldos”. En este sentido aseguró que la próxima semana realizarán un plenario virtual por medio de una plataforma digital en la cual estuvieron trabajando. “El día 7 el que no cobra no trabaja”, adelantó.
Además, advirtió que “son contados con los dedos de la mano quienes cobraron el bono de 3.000 pesos” decretado por el Gobierno provincial. “Aun en la pandemia somos maltratados y lo que necesitamos es la solidaridad de las autoridades. Tenemos serios problemas con la aplicación de los protocolos en medio de esta lucha que nos tiene como trabajadores esenciales”, cerró.