El Gobierno creó por decreto un «Régimen Simplificado Voluntario», por el que gremios y sindicatos que hayan firmado paritarias este año podrán reabrir negociaciones salariales «hasta alcanzar un incremento total» del 5 por ciento «no acumulativo» para el trimestre que siga a ese nuevo acuerdo.
El llamado «Régimen Simplificado Voluntario de Adecuación de la Negociación Colectiva Salarial año 2018» se dio a conocer hoy a través de un decreto firmado por el presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
«A través de este Régimen se podrán adecuar exclusivamente las cláusulas de aumento salarial dispuestas en las negociaciones mencionadas en el artículo anterior, hasta alcanzar un incremento total del 5 por ciento no acumulativo, para el trimestre inmediatamente posterior a su suscripción, pudiendo pactarse hasta en un 2,5 por ciento de incremento mensual y en dos cuotas. Las sumas así acordadas tendrán carácter remunerativo», se indicó.
En la norma se admitió que la medida se toma porque se registró en los últimos meses «una variación coyuntural del índice de inflación de precio».
«Ante ello, resulta necesario adoptar las medidas pertinentes para que, con la celeridad del caso, se mantengan los estándares adquisitivos de las remuneraciones que han sido considerados por las partes colectivas al momento de celebrar los citados acuerdos», se indicó.
«Podrán acceder al Régimen establecido por el artículo anterior, las partes colectivas que hayan celebrado negociaciones salariales durante el transcurso del presente año, o con efecto en el presente año, hasta la entrada en vigencia de esta medida», puntualizó la norma.
Los aumentos se negociarán con «un procedimiento simple mediante el cual las partes, a través de sus representantes legales».
La propuesta de este régimen fue realizada este jueves desde el Gobierno a la CGT, pero la central obrera exigió atender otros cuatro reclamos suyos en la próxima reunión que mantendrán el martes con el oficialismo para acceder a levantar la convocatoria a un paro general.
La Casa Rosada activó de urgencia este jueves una negociación para intentar hacer desistir a la CGT de concretar su tercera medida de fuerza en la gestión de Mauricio Macri, en una reunión que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, encabezó al mediodía en la Casa Rosada con los miembros de la «mesa chica» de la central obrera.
Allí, el Gobierno propuso firmar el decreto que finalmente dio a conocer este viernes.
No obstante, la CGT lanzó una contrapropuesta de cinco puntos que deberían ser tratados por el Gobierno para evitar la huelga general, lo cual se abordará el próximo martes en un nuevo encuentro en la Rosada y tras esa reunión la central definirá si finalmente activa el paro o lo suspende.
Sobre la propuesta oficial, uno de los puntos de la CGT reclama que la reapertura de las paritarias sea «sin ningún tipo de limitación para la discusión, principio que debe sostenerse con las que actualmente están discutiendo aumentos salariales», lo cual hasta el momento choca con el 5% que fija el decreto presidencial.
Los otros cuatro ítems que plantea la CGT son evitar suspensiones y despidos en los sectores público y privado durante los próximos 6 meses; eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre el próximo aguinaldo de julio; devolución de los fondos de las obras sociales sindicales y que no se trate el proyecto de reforma laboral.
La central obrera oficializó esos pedidos luego de la reunión de Consejo Directivo que mantuvo en su sede de la calle Azopardo, que en un principio iba a realizarse para fijar la fecha de la huelga pero que finalmente, tras la citación de urgencia que hizo llegar el Gobierno en la noche del miércoles, se centró en analizar la propuesta oficial y la contrapropuesta que llevará el próximo martes a Balcarce 50.