El Día Mundial sin Tabaco tiene su fecha todos los 31 de mayo de cada año, como propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer frente a una de las adicciones más frecuentes. Este año el hincapié se pone en los jóvenes y su exposición al flagelo.
Para este Día Mundial sin Tabaco 2020 la OMS lanzó el lema “Proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria y prevenir su consumo de tabaco y nicotina”. El eje ronda en las tempranas edades y su vulnerabilidad ante la propaganda de las tabacaleras.
Se sabe que las empresas productoras de cigarrillos poseen un mecanismo aceitado para la publicidad. Y en los adolescentes se encuentra gran parte de su mercado actual y futuro. Cuando una persona comienza a fumar a temprana edad, es muy probable que lo continúe haciendo en su adultez.
La propaganda del tabaco se vale de mitos que se solapan dentro de mensajes con contenido de verdad. De esta manera, un joven puede creer que la nicotina no es nociva en pequeñas cantidades, o que el consumo de pocos cigarrillos no llegará a generar adicción a largo plazo.
Se han tomado múltiples medidas a lo largo de las últimas décadas para desalentar el tabaquismo, pero todavía no son suficientes. Estamos ante una industria que mueve millones de dólares, y no resulta fácil detenerla.
El tabaco como problema mundial
Según cifras oficiales de la OMS, hay 8 millones de muertes al año por culpa del tabaquismo. Entre ellas, alrededor de 1 millón son por exposición al humo de parte de no fumadores.
La problemática también es socioeconómica, como lo demuestra la distribución de los fumadores. El 80 % de los fumadores mundiales vive en países con ingresos bajos o medianos.
En el Día Mundial sin Tabaco se pone de relieve que los costos para los sistemas sanitarios son enormes al tener que afrontar las complicaciones de la nicotina. Y esto se hace más evidente en esos países pobres con sistemas de salud deteriorados.
En los niños y jóvenes el flagelo es preocupante desde diversos aspectos. Hay zonas de producción tabacalera donde los pequeños son empleados como mano de obra, y allí entran en contacto con la nicotina a través de la piel, directamente.
Los niños también sufren el tabaquismo pasivo, inhalando humo mortal que acelera sus factores de riesgo. Se calcula que casi 65 000 pequeños fallecen al año por problemas derivados de esa inhalación.
Revelar las estrategias de mercado en el Día Mundial sin Tabaco
Las empresas tabacaleras se valen de estrategias de marketing para imponer sus productos. Este Día Mundial sin Tabaco remarca el efecto de convencimiento que tienen en las generaciones más jóvenes.
Una de las técnicas consiste en difundir mensajes que suponen un riesgo bajo de enfermedad por los cigarrillos. Se les dice a los adolescentes que no hay daño al emplear un solo cigarrillo diario, o que las versiones electrónicas son sanas, por ejemplo.
Otra técnica es la imagen publicitaria que denota éxito. Cuando celebridades o personalidades queridas por los jóvenes fuman, promocionan el consumo de una marca o se muestran con un cigarrillo en la mano, el mensaje se transmite implícitamente.
La industria también ha modificado la producción para sostenerse en el tiempo y buscar atraer a los adolescentes. Se han añadido al tabaco sabores similares al chicle, por ejemplo, posicionando los cigarrillos en kioscos.
Los mecanismos legales de las tabacaleras también juegan un rol fundamental para el sostenimiento de las empresas. A través de cuerpos potentes de abogados discuten legislaciones nacionales que obstaculizan su distribución y venta, demorando medidas preventivas.
Cómo prevenir el tabaquismo en los jóvenes
Se pueden tomar varias medidas, por parte de los adultos, para prevenir el consumo de cigarrillos entre los adolescentes. El Día Mundial sin Tabaco nos insta a responsabilizarnos por los más pequeños.
El ejemplo personal es la medida más potente. Tanto el testimonio de los ex fumadores, como la decisión familiar de no permitir el humo del tabaco en la casa, son pilares preventivos.
La regulación de lo que ven los niños y adolescentes también. Poder advertirles sobre las pque incitan el consumo y explicarles que los están engañando, es un paso adelante para que entiendan la manipulación y puedan afrontarla.
Frente al adolescente fumador no hay que desviar la mirada. La recomendación y la incitación adulta a abandonar el hábito deben ser firmes. El consejo antitabáquico tiene una efectividad que no puede despreciarse, y su implementación no requiere un costo extra para nadie.
La comunicación en el Día Mundial sin Tabaco
El Día Mundial sin Tabaco de este 2020 pretende que nos comuniquemos entre adultos y jóvenes. De esa comunicación surgirá un vínculo que nos ayudará a cuidarnos de la ofensiva del tabaquismo. Hablar con los adolescentes es la mejor vía para proteger su salud e incitarlos a un estilo de vida saludable.
Fuente: mejorconsalud.com