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Detuvieron a los responsables de una clínica donde se registraron 36 casos de coronavirus


La Justicia investiga si en el lugar no se siguieron los protocolos correspondientes, lo que derivó en el fallecimiento de al menos dos personas

El dueño y dos directores de la clínica privada de la localidad bonaerense de Villa Adelina, en donde ocurrieron al menos 36 contagios y dos personas fallecieron por Covid-19, fueron detenidos en las últimas horas.

Según informaron fuentes policiales, las tres personas quedaron detenidas acusadas por los delitos de «propagación dolosa de una enfermedad infectocontagiosa» y por «presunto homicidio doloso», vinculado al incumplimiento de los protocolos de coronavirus.

Las detenciones se llevaron a cabo luego de que la Justicia determinara que el Centro de Salud Norte, ubicado en el partido de Vicente López, no cumplía con las medidas de prevención establecidas en el decreto del Poder Ejecutivo Nacional, en virtud de la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en relación con el Covid-19.

Esto derivó en el contagio de 36 personas y el fallecimiento de al menos dos pacientes; a lo que se suma la sospecha de que las historias clínicas de los mismos habrían sido adulteradas por los responsables del centro de salud, como también de otras graves irregularidades que se habría cometido en el lugar.

También se pudo comprobar que las autoridades de dicha institución no habían comunicado esta situación a sus familiares ni al personal de la cochería de sepelios contratada, cuyos dueños y empleada resultaron también contagiados.

A raíz de ello, el Juzgado Federal Nº1 de San Isidro a cargo de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ordenó en abril pasado el allanamiento, traslado de los pacientes a otras instituciones y posterior clausura preventiva del lugar.

En las últimas horas, la Justicia ordenó la detención del dueño y a los dos directores de la clínica, por lo que efectivos de la Policía Federal llevaron adelante los procedimientos. Una de las personas fallecidas, una jubilada de 65 años, no había sido tratada por Covid-19 ni se le había realizado el hisopado en vida, pese a tener síntomas compatibles con la enfermedad; sino que se supo todo post mortem, a partir del análisis ordenado por la magistrada. .