La muerte del afroamericano provocó masivas protestas en los Estados Unidos. Autoridades indicaron que el FBI abrirá una investigación sobre lo ocurrido
Horas después de la muerte George Floyd, un video fue difundido en el que se puede ver a los policías en el momento del arresto del afroamericano. Allí Derek Chauvin fue visto presionando con la rodilla sobre el cuello de la víctima y este viernes fue arrestados por las autoridades de Minneapolis.
El asesinato de Floyd provocó violentas protestas y disturbios en el estado de Minnesota y otras ciudades de Estados Unidos.
Antes de ser detenido, Chauvin fue destituido de las fuerzas de seguridad junto a otros tres oficiales involucrados en el caso. Hasta el momento, se desconoce cuáles son los cargos que podría enfrentar.
La detención estuvo a cargo de la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota.
Un agente de policía de Minneapolis fue captado presionando con su rodilla el cuello de un afroamericano que yacía esposado en el suelo. La víctima terminó perdiendo el conocimiento y falleciendo. pic.twitter.com/6ZlqJLdjqH
— RT en Español (@ActualidadRT) May 26, 2020
Las protestas se iniciaron en la noche del martes en el lugar de la muerte de George Floyd, de 40 años, donde los manifestantes depositaron flores al grito de «¡no puedo respirar!», lo mismo que pronunció la víctima mientras uno de los agentes lo mantenía inmovilizado con la rodilla sobre su cuello.
La policía dijo en un comunicado que los agentes notaron que el hombre presentaba «dificultades médicas», por lo que llamaron a una ambulancia, que lo trasladó a un centro de salud donde murió poco después. La familia de Floyd denunció un uso «excesivo e inhumano» de la fuerza y acusó a la policía de racismo, informó CNN.
Este miércoles, cuatro policías implicados en el hecho fueron despedidos, informó el alcalde de la ciudad Jacob Frey, en su perfil de Twitter. En el video solo se ve al accionar de dos policías. «Los cuatro agentes implicados en la muerte de George Floyd han sido despedidos. Es buena decisión», escribió. «Ser negro en Estados Unidos no debería ser una condena a muerte», declaró poco antes, durante una rueda de prensa en la que afirmó que era normal que la gente estuviera enfadada.
El abogado de la familia de Floyd, Benjamin Crump, denunció uso «abusivo, excesivo e inhumano de la fuerza» por un delito «no violento». El caso es el enésimo de presunta violencia policial racista en Estados Unidos que termina en muerte en los últimos años, una realidad de décadas en el país que parece haberse agravado recientemente.