Un mes después del anuncio oficial del pedido de ayuda al FMI, la Argentina logró cerrar las negociaciones y prevé firmar en las próximas horas con ese organismo un crédito ´stand by´ que le permitirá acceder a un auxilio financiero y afrontar con más fortaleza una crisis cambiaria como la ocurrida en mayo.
El presidente Mauricio Macri comunicó el 8 de mayo último el inicio de las negociaciones con el organismo, luego de 15 años sin relaciones, y estimó que en seis semanas estaría concluido el diálogo para sellar el convenio.
«Va a ser un gran acuerdo para los argentinos, para ayudar a la gente. Va a generar más oportunidades de desarrollo, ayudará a fortalecer el desarrollo y la creación de empleo», afirmó Macri, durante la tradicional celebración del Día del Periodista en Casa de Gobierno.
En ese mismo encuentro, Macri dejó abierta la posibilidad de mantener un encuentro en Canadá con la jefa del FMI, Christine Lagarde, en el marco de la cumbre del G7, aunque aclaró que «no hay reunión en agenda». Consultado sobre si está tranquilo con la firma del acuerdo con el FMI, respondió: «sí», y consideró que será «un punto de partida importantísimo».
En medio de una fuerte corrida cambiaria, el Gobierno decidió volver al Fondo para buscar respaldo financiero frente a las turbulencias que afectaron el tipo de cambio y provocaron durante mayo una devaluación superior al 20%.
En ese contexto, todo el frente opositor y organizaciones sindicales y sociales salieron a rechazar el reinicio del diálogo y consideraron que el regreso al FMI constituía «un fracaso» de la política económica. Por su lado, el gobierno inició conversaciones con sectores del empresariado local y con gobernadores aliados y opositores para conseguir respaldo a la controvertida decisión.
Debido a los formalismos que tiene Fondo, se tuvo que retrasar el anuncio del acuerdo que en principio iba a estar a cargo del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. El directorio del FMI decidió adelantar un día -previsto para el viernes- el análisis de los términos del acuerdo con la Argentina y el monto del auxilio financiero para el país.
Luego de ese cónclave, los funcionarios del Fondo se comunicarán con el Ministerio de Hacienda para informarle el resultado de la reunión. Si se cumplen los tiempos, el gobierno argentino prevé brindar inmediatamente una conferencia de prensa con los detalles del convenio.
«Las conversaciones están bien avanzadas, pero el acuerdo no es acuerdo mientras no se anuncie. Hay que esperar», señaló este jueves, en Washington, el vocero del Fondo Monetario, Gerry Rice. El funcionario sostuvo que «nuestro propósito es ayudar a que la Argentina pueda salir más fuerte de lo que hoy en día.
Confiamos en que la economía argentina se encuentre en una situación más fuerte tras el acuerdo con el FMI».
Además del dinero que aportará el FMI -podría ser de un monto superior a los 50 mil millones de dólares- el Gobierno también anunciaría préstamos del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento.
Macri anunció el 9 de mayo último que recurriría al Fondo Monetario «de manera preventiva» para lograr una «línea de apoyo financiero», a raíz de la corrida bancaria que sufrió el país. El acuerdo podría incluir una meta de déficit fiscal primario en 2019 cercana a 1% del PBI, que implicaría un ajuste mayor al esperado. Los mayores recortes del gasto público se aplicarían en infraestructura, subsidios y transferencias a las provincias, según trascendió este jueves.