El famoso artefacto de Don Adams sirvió de inspiración para que en París se aplique algo parecido. En otros países fijan otras modalidades
La gastronomia tendrá una nueva cara luego del coronavirus. Los locales tendrán que adaptarse a los protocolos de seguridad e higiene para combatir al virus que ya se llevó más de 5 millones de vidas. Por eso en algunos países en donde ya se puede disfrutar un almuerzo o cena fuera de casa se vieron novedosos artefactos o construcciones para llevar adelante su actividad.
El «Cono del Silencio», uno de los aparatos secretos más recordados de la serie que inmortalizó a Don Adams como un genio de la comicidad estadounidense. Allí los agentes de seguridad de Control se metían para mantener los protocolos de seguridad pero eran inútiles ya que no se escuchaban entre sí y terminaban gritando.