Emiliano Blanco se transformó en una víctima de la disputa de poder dentro del Ministerio de Justicia, entre la ministra Marcela Losardo y Mena, su segundo, hombre de La Cámpora
Emiliano Blanco renunció este miércoles como director nacional del Servicio Penitenciario Federal (SPF), cargo en el que estuvo durante seis años. Afirman que su dimisión se debe a la pelea interna con el secretario de Justicia, Juan Martín Mena.
Según consignó La Nación, Blanco se transformó así en una víctima de la disputa de poder dentro del Ministerio de Justicia, entre la ministra Marcela Losardo y Mena, su segundo, hombre de La Cámpora. Desde el comienzo de la gestión de Alberto Fernández conviven en la organización interna del Ministerio de Justicia distintas terminales de poder que coexisten en una tensión permanente.
Losardo, responsable del área y amiga del Presidente, se encuentra en una pulseada permanente con Mena y con el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, quienes reportan directamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Blanco tenía la promesa de Losardo de que ocuparía la subsecretaría de Asuntos Penitenciarios, que está vacante, pero nunca lo pudo imponer por la presión que ejerció el kirchnerismo duro por hacerse de ese lugar de poder.
La crisis en las cárceles dejó expuesta la interna, que terminó con la salida de Blanco, que se hizo cargo del SPF durante la gestión de Cristina Kirchner y se mantuvo los cuatro años de la presidencia de Mauricio Macri. Después de casi seis meses de tironeos y sin definiciones, Blanco dio el portazo.
Antes de encabezar el SPF, Blanco se desempeñó como jefe de asesores de Alejandro Marambio, director del SPF entre 2007 y 2011, y entre 2013 y 2014, año en el que quedó a cargo de las cárceles. De larga trayectoria, había ingresado en el Ministerio de Justicia en 2005, cuando el ministro era Horacio Rosatti, y la secretaria de Justicia, Losardo.