Más de 35 presos contrajeron covid-19 y fueron aislados. El gobierno y el Congreso intentan acordar una ley de emergencia
Las superpobladas cárceles de El Salvador detectaron los primeros casos de coronavirus en su población en un momento en el que el sistema sanitario opera casi al límite de sus capacidades. En tanto, el gobierno y el Congreso intentan acordar una ley de emergencia.
Veinticinco presos se contagiaron en una cárcel de San Vicente y once en la prisión de Quezaltepeque, ambas en el centro del país y la última dedicada exclusivamente a alojar a miembros de pandillas. «Inmediatamente iniciamos el tratamiento y la separación que se tenía que hacer», informó el viceministro de Seguridad y director de Centros Penales, Osiris Luna, en una conferencia de prensa en la que aseguró que los reclusos «recibirán el tratamiento debido».
Por otro lado, el gobierno continúa discutiendo con los diputados para consensuar una ley de emergencia.
El ministro de Salud, Francisco Alabí, estuvo reunido por más de 10 horas con la Comisión Política del Congreso en respuesta a una petición de la Sala Constitucional de la Corte Suprema que les ordenó acordar una nueva ley de emergencia para reemplazar a la que venció el pasado 16 de mayo.
La Asamblea Legislativa se negó a prorrogar la referida ley argumentando que viola los derechos humanos y, en cambio, aprobó una ley de reapertura económica que, Bukele ya anticipó, será vetada. En medio de la discusión sobre la extensión o el fin del confinamiento, el ministerio de Salud informó las áreas de los hospitales dedicadas a los pacientes con coronavirus se encuentran operando al 95% de su capacidad.
«Hoy por hoy, nuestro sistema de salud puede dar abasto con relación a las unidades de cuidados intensivos, pero nos encontramos en una situación sumamente complicada con la necesidad y la cantidad de pacientes que asisten a un centro hospitalaria y requieren un tratamiento con oxigeno», indicaron desde esa cartera.
El Salvador registra 1.983 casos confirmados del coronavirus, 35 fallecidos y 1.866 pacientes sospechosos de contagio, según las cifras oficiales.
La vecina Guatemala, por su parte, reportó este martes 336 nuevos casos de Covid-19 superando, por tercer día consecutivo, la barrera de los 300 contagios diarios.
El ministro de Salud guatemalteco, Hugo Monroy, informó la cifra y dijo además en un mensaje por televisión que en las últimas 24 horas se reportó la muerte de un hombre de 66 años a causa del coronavirus, por lo que en total suman 59 los fallecidos debido a la enfermedad.
Monroy señaló que el lunes recibieron el alta médica 16 pacientes y que en total hay 3.760 casos confirmados de coronavirus en el país centroamericano.
El presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, había decretado una cuarentena general el 15 de marzo y el toque de queda desde el 22 de marzo, cuando se contabilizaban 18 casos y un fallecido, pero el 3 de mayo decidió la reapertura gradual de actividades.
La reapertura, sin embargo, se vio interrumpida el 14 de mayo cuando el conservador Giammattei, médico de profesión, ordenó a la población confinarse durante 21 horas diarias los viernes, sábados y domingos debido al ascenso de casos.
Actualmente, Guatemala se encuentra bajo toque de queda de cinco de la tarde a cinco de la mañana de lunes a viernes, y en confinamiento total los fines de semana.
En Honduras, en tanto, se registraron 239 casos en las últimas 24 horas mientras que el total de muertos llegó a 182, informó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager). Con los últimos casos, los contagios han ascendido a 4.189, según el Sinager, que además añadió a sus estadísticas cinco nuevos recuperados, con los que ya suman 473 lo que han salido del peligro de morir.
Por su parte, Panamá rebasó este martes los 11.000 contagios de Covid-19 y acumuló 310 muertes, informaron las autoridades de salud panameñas. El Ministerio de Salud (Minsa) reportó este lunes 4 muertes más y 257 nuevos casos de la enfermedad, que hacen un total de 310 defunciones y 11.183 contagios confirmados.
Panamá, el país con más casos y muertes Centroamérica por la pandemia de COVID-19, está desde el 25 de marzo en cuarentena indefinida que limita por género y a dos horas diarias la movilidad de la población.
El 13 de mayo dio inicio a la primera de seis fases o bloques de reactivación económica del país -que cerró sus actividades no esenciales en la segunda semana de marzo- con ventas comerciales en línea, servicios técnicos y mecánica de automoción, y pesca. El segundo bloque, que afectará a la construcción, industria y minería no metálica, y actividades en áreas deportivas y sociales e iglesias, no tiene fecha todavía.