A través de esta operatoria y en la medida que las autoridades locales lo peticionen, se podrán incrementar las reservas de libre disponibilidad con un simple pase financiero
La Reserva Federal de los Estados Unidos proveerá de dólares frescos al Banco Central mediante un mecanismo que habilita el canje de bonos del Tesoro de ese país por divisas y permitirá así fortalecer las reservas de libre disponibilidad para estabilizar el tipo de cambio. Este programa, inaugurado el 31 de marzo, habilita a la entidad que preside Miguel Angel Pesce a solicitar esa operatoria con la FED, sigla con la que se conoce a la autoridad monetaria de los Estados Unidos.
En el transcurso de la mañana de este viernes y según confirmaron fuentes de la entidad, llegó al BCRA el visto bueno de ese organismo norteamericano para que el Central pueda solicitar las divisas.
En la práctica, se trata de una especie de swap, un acuerdo entre bancos centrales: el BCRA puede cambiar sus bonos del Tesoro estadounidense por dólares, en el momento que lo requiera y sin mayores demoras.
El convenio se denomina FIMA Repo Facility y la confirmación del acuerdo llegó al Central mediante el envío de un documento interno.
Se trata de una línea de canje de activos (bonos del Tesoro estadounidense) abierta el 31 de marzo, justamente para estabilizar el dólar en el marco de la pandemia del coronavirus.
«El programa otorga a los bancos centrales que tienen una cuenta custodia en en la FED, la posibilidad de acceder de manera inmediata a liquidez», confiaron fuentes oficiales.
Explicaron que «esta nueva herramienta contribuye a seguir afianzando la relación entre ambos bancos centrales y fortalecer las herramientas que tiene disponibles el BCRA para mantener la estabilidad del mercado de cambios».
De acuerdo con trascendidos, el jefe del Central no tendría previsto hace uso de este acuerdo en el corto plazo, el cual regirá al menos hasta octubre.
Convenios similares fueron firmados por autoridades cambiarias de otros países como el caso de Colombia.
Además de tener como propósito atenuar los efectos de la pandemia, el convenio llega en un momento cumbre para la Argentina que está negociando con acreedores reestructura deuda por más de 65 mil millones de dólares.