En la aeronave que se estrelló en una zona residencial, cerca del aeropuerto de Karachi, llevaba a bordo a 99 personas
Al menos 54 personas murieron, otras 25 resultaron heridas y tres sobrevivieron al siniestro de un avión de la aerolínea Pakistan International Airlines (PIA) con 99 personas a bordo (91 pasajeros y ocho tripulantes) en una zona residencial cerca del aeropuerto de Karachi, en el sur de Pakistán, según confirmó el Ministerio de Salud de la provincia de Sindh, donde ocurrió la tragedia aérea.
“Diecinueve cuerpos sin vida fueron trasladados al Centro Médico Jinnah de Karachi y otros 35 al Hospital Civil de Karachi», explicó la portavoz, Meeran Yusuf, a través de su cuenta de Twitter, y confirmó que hay tres sobrevivientes, entre ellos el consejero delegado del Banco de Punyab, Zafar Masud.
Por su parte, el director del Centro Médico Jinnah, Seemin Jamali, confirmó también seis personas heridas, una de ellas con quemaduras graves. Entre los heridos trasladados a este hospital figuran hombres, mujeres y un niño de siete años, y se cree que son vecinos de la zona en la que cayó el avión.
Saad Edhi, portavoz de la organización humanitaria de rescate Fundación Edhi, confirmó que su personal sacó trece cadáveres del lugar del impacto de la aeronave y los trasladó a hospitales cercanos. Además, señaló que hay entre 25 y 30 personas heridas, que son vecinos afectados por el accidente y que fueron trasladados a centros médicos.
El pasaje del vuelo constaba de 51 hombres, 31 mujeres y nueve niños, según el registro recogido por Geo TV y el avión accidentado es un Airbus A320 que operaba bajo el código PK8303, con origen en la ciudad paquistaní de Lahore y destino en Karachi.
El avión, tras confirmar lo que parece ser una falla técnica, se estrelló en la zona de los jardines de Jinnah, cerca de la Colonia Modelo del barrio de Malir, poco antes de aterrizar, informó la agencia de noticias DPA.
El primer ministro paquistaní, Imran Jan, confirmó que se abrirá «de inmediato» una investigación para aclarar lo sucedido, y al expresar sus condolencias a las familias de las víctimas del siniestro se asumió “triste y conmocionado por el accidente de PIA”.
En un breve mensaje de video, el consejero delegado de la empresa aérea, el general Arshad Malik, confirmó que el avión llevaba a bordo 91 pasajeros y ocho tripulantes, y dijo que el piloto avisó a la torre de control de un «problema técnico».
El personal de la torre le comunicó que tenía las dos pistas de aterrizaje libres y que podía usar cualquiera de ellas, pero el piloto no llegó a proceder con el aterrizaje, según Malik.
Las imágenes de las cadenas televisivas paquistaníes mostraron una enorme nube de humo saliendo del lugar donde estrelló la aeronave, al que rápidamente se desplazaron ambulancias y personal de rescate.
La cadena de televisión Geo señaló que el avión estaba realizando la maniobra de aproximación y que no pudo desplegar el tren de aterrizaje. El aparato perdió altura y golpeó contra los tejados de varios edificios hasta que se estrelló.
Un portavoz de la aerolínea dijo que el avión, un Airbus A320, tenía entre diez y once años de antigüedad y que estaba al corriente de los procesos de mantenimiento preceptivos, mientras que el portal especializado en aviación FlightRadar indicó que la aeronave siniestrada tendría quince años de antigüedad.
Las Fuerzas Armadas paquistaníes enviaron a la zona del siniestro a la Fuerza de Reacción Rápida y a efectivos del cuerpo de Rangers de Sindh, y el Ministerio de Sanidad de Sindh, la región de la que Karachi es la capital, declaró la emergencia hospitalaria.