Un médico de nacionalidad peruana, de 68 años, con captura nacional e internacional acusado de ayudar en la apropiación de una niña, se entregó este miércoles en la Justicia Federal, tras haber quedado cercado por la Policía de San Juan.
Celestino Ambrosio Elías Porras, de nacionalidad peruana y 68 años, está acusado de haber falsificado un certificado de defunción de una bebé para que su madre creyera que había muerto y otro de nacimiento, para la misma niña, donde la asentaba como hija de su presunta apropiadora.
El profesional permaneció prófugo desde el lunes, cuando la policía allanó su casa y fue a detenerlo, aunque sin encontrarlo.
Finalmente, este miércoles Elías se entregó en la Justicia Federal y sería indagado en el transcurso del día por el juez Rago Gallo.
Enfrenta una causa por delito de robo de menores y de adulterar DNI.
Elías tiene su consultorio en el Barrio Rivadavia Norte, en el departamento con el mismo nombre, y este martes no abrió sus puertas, a pesar de que sea su día de atención.
El profesional de la salud presta servicios de atención ambulatoria que incluye las actividades de consultorios médicos de establecimientos sin internación, consultorios de guardia para resolver urgencias médicas, vacunatorios, centros del primer nivel de atención, entre otros.
Un periodista del diario Tiempo de San Juan llegó hasta el consultorio y dialogó con los vecinos del lugar para conocer detalles del profesional, que curiosamente, ejerce su profesión a unas pocas cuadras del domicilio de la denunciante, Vanesa Sánchez.
Según manifestaron, desde hace una semana, al hombre no se volvió a ver en el lugar, algunos sostienen que no vivía allí y que sólo atendía a sus pacientes.
«Todos los martes y los jueves se solía ver una larga cola de gente esperando para ser atendida por el doctor. Ahora no vuela ni una mosca por acá», señaló María, una vecina.
Sin embargo, hubo otros que contaron una versión diferente e incluso se animaron a decir que «le avisaron que lo iban a detener».
«Muchos dicen que el hijo lo vino a buscar en la madrugada del martes pasado y se lo llevó hasta en bata; capaz le avisaron que lo iban a detener», expresó Enrique, otro de los vecinos.
A pesar de las diferencias entre las historias contadas por los vecinos, hay un denominador común en ellas: todos coinciden en conocer sólo de forma profesional al especialista en Clínica General, Cardiología y Obesidad.
«No conozco a alguien de por acá que tenga una relación cercana con él», dijo otro vecino.
El hombre que era dirigente del Partido Bloquista, además de estar sospechado por rubricar documentaciones truchas, deberá afrontar otra acusación: el uso de matrículas diferentes en dichos documentos.