La selección argentina prefiere pasar página a la controversia generada por la cancelación de su amistoso con Israel y centrarse en la preparación para el Mundial de Rusia, señaló este miércoles un portavoz de la AFA.
«Argentina tiene a 7 días la Copa del Mundo. Debemos focalizar todo en lo realmente importante que queda por delante», señaló a la AFP un portavoz de la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA).
Horas después de conocerse la cancelación del encuentro, los hombres dirigidos por Jorge Sampaoli entrenaron con normalidad en las instalaciones del FC Barcelona, donde se preparan desde el 31 de mayo antes de viajar a Rusia.
En los alrededores del recinto había una quincena de aficionados y ni rastro de los manifestantes propalestinos que el martes mostraron camisetas argentinas con el dorsal 10 de Lionel Messi manchadas de rojo simulando sangre.
Ningún futbolista hizo declaraciones ni tampoco ningún dirigente de la AFA a pesar de las especulaciones sobre una conferencia de prensa del presidente Claudio Tapia en su hotel de Barcelona.
«No tenemos nada de ello (…) Ya se dará por finiquitada la cuestión», señaló el portavoz de la AFA.
Tras varios días de controversia, el martes se conoció la anulación del amistoso programado para el sábado en Jerusalén entre Argentina e Israel, el último partido preparatorio de la albiceleste antes de la Copa del Mundo.
En Barcelona, el grupo activista «Basta de complicidad con Israel», que había organizado la protesta del martes y tenía previsto otra manifestación este miércoles ante el hotel, agradeció «el gesto de empatía hacia el pueblo palestino».
«La selección Argentina y Messi serán recordados por decir +no en nuestro nombre+ y ponerse del lado correcto de la historia», señalaron en un comunicado en Facebook, llamando a concentrarse pero para agradecer la cancelación del encuentro.
Entre los escasos aficionados argentinos en el centro de entrenamiento de la selección, también había cierta satisfacción.
«Es bueno que el fútbol no tape el conflicto entre Palestina e Israel (…) Argentina puede organizar un partido aquí en Barcelona contra cualquier otro equipo», opinó William Jensen, hincha de 34 años que está siguiendo al equipo.
«Con todo el revuelo que se levantó prefiero que se cuide a los jugadores, que no se tengan que ir a una zona de conflicto», señaló Roberto Piparola, un argentino de 50 años afincado en Barcelona.