Reparten más de 200 raciones de comida los sábados al mediodía. Necesitan alimentos y elementos para cocinar. Una de las mujeres que organiza la cruzada solidaria habló con CLG
Por Matías Gregorio
La pandemia del coronavirus no afecta a todos por igual. En aquellos barrios postergados, donde incluso la desigualdad creció en los últimos años, el impacto tanto en materia de salud como también en el plano económico, es mayor. Y como sucede en cada crisis que sacude al país, los lazos de solidaridad se extienden por todo el territorio para llegar a los sectores más vulnerables, o mejor dicho, vulnerados. Tal es el caso de un comedor que una familia montó en el barrio Nuevo Alberdi de la zona norte de la ciudad, donde todos los sábados sirven un plato de comida para cientos de vecinos. Una de las mujeres que se puso al hombro la iniciativa habló con CLG.
«Con mi familia comenzamos a pensar de qué manera podíamos ayudar a la gente del barrio porque vimos mucha necesidad desde que comenzó la pandemia», explicó Mirta Grisuela, vecina de Nuevo Alberdi. A partir de esa charla se pusieron a recolectar lo necesario para, al menos, servir un almuerzo un día a la semana.
El plan se puso en marcha el primer sábado de mayo. Gracias a donaciones recibidas por la misma gente del barrio pudieron servir 80 raciones de comida, en Sánchez Granel 2822. «Cada sábado vimos como aumentaba la gente que se acercaba, y el último fin de semana dimos 230 porciones», narró Grisuela.
«Se acerca el frío y cada vez más tenemos más personas, es muy triste lo que está pasando. Están surgiendo comedores en todo Rosario. Cada sábado es llorar al ver que la gente ni siquiera tiene para comer», expresó entre lágrimas Mirta, y explicó que quieren sostener la iniciativa por lo menos durante todo el invierno.
La mujer indicó que hasta el momento no han recibido ayuda del Estado y tampoco de alguna institución. Todo lo que les llega es a través de vínculos cercanos o vecinos de Nuevo Alberdi. «Algunos funcionarios se han comprometido a ayudarnos pero estamos a la espera», señaló.
Incluso contó que no tienen una olla propia, sino que se las presta un comedor y al terminar la jornada deben devolverla. «Nos han donado una cocina pero lleva gas y tampoco tenemos», agregó.
Por eso, Mirta pidió la colaboración de los rosarinos para hacer frente este sábado al cuarto almuerzo, donde estimó que harán un guiso «juntando menudo, lentejas y fideos» dado los pocos elementos con los que cuentan para cocinar. Y advirtió que esperan todavía más gente.
Puntualmente necesitan los alimentos a los que hizo mención y también dijo que todo lo que les sirva para poder cocinar mejor será bienvenido. Quienes quieran colaborar pueden comunicarse al 3416013327.