La Unesco propuso este día en 2018 y cada 16 de mayo el mundo celebra las bondades de la energía eléctrica
Desde el 2018 el mundo celebra el Día de la Luz cada 16 de mayo. Este día se refuerza los beneficios de tener luz, sus avances y aportes a la cultura, arte y sociedad. La fecha fue establecida a fines del 2017 por la Unesco y surge tras la celebración del Año Internacional celebrado en 2015 donde se reunieron líderes tecnológicos y científicos que impulsaron y estimularon la creación de este día.
La Conferencia General de la Unesco decidió proclamar el 16 de mayo como Día Internacional de la Luz ya que se trata del aniversario de la primera vez que se hizo funcionar un láser. En 1960, el ingeniero y físico Theodore Maiman logró que un láser rubí construido por él, produjera por primera vez emisión estimulada de radiación. El Día Internacional de la Luz, según los fundamentos de la Unesco, es también una jornada propicia para apreciar el papel que desempeña la luz en la vida cotidiana de los seres humanos, especialmente en las áreas de ciencia, cultura, educación, desarrollo sostenible; y en campos tan diversos como la medicina, la física, la agricultura, las comunicaciones y la energía.
El organismo internacional destaca que el fenómeno natural de la luz ha sido de vital importancia en el desarrollo de la humanidad desde el principio de los tiempos hasta la actualidad, donde se han encontrado diferentes formas para adaptarla y utilizarla en amplias aplicaciones del ámbito científico. “Todos sus beneficios naturales y sus aplicaciones científicas y tecnológicas hacen de la luz una parte esencial de la vida cotidiana de nuestras sociedades; estos beneficios y aplicaciones hacen que la luz sea un tema importante para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible», explicó en un mensaje especial la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
El año pasado hubo más de trescientos eventos rgistrados para llevarse a cabo en 60 países del mundo, reuniendo a una comunidad internacional de científicos, estudiantes y público en general. Pero este año, por la pandemia de coronavirus, obviamente, todo se hará de manera online.
En un año de pandemia por coronavirus, de menos ingresos y de mayor tiempo de permanencia en casa, aquí, los consejos indispensables para ahorrar luz, pagar menos cuando llega la boleta y, también, tener una casa más sustentable a la vez que cuidamos el planeta, Según datos oficiales de enero de 2020, el 70 por ciento de los usuarios del Gran Buenos Aires y CABA consumen 404 kWh por bimestre, una demanda de energía que suele dispararse en el verano e incluso salta fuerte en el invierno si el hogar calefacciona con aparatos energéticos.
Para un consumo bimensual de 404 kWh, que es cliente categoría R2, en 2015 las boletas venían cada dos meses y para esa categoría el kWh (cargo variable) costaba $0,042, mientras que hoy, vale $2,84, es decir, 6600 por ciento más que hace 4 años en el AMBA. Pero la factura de luz está compuesta además por el cargo fijo. Este indicador aumentó más del 800 por ciento, según revelaron fuentes del sector energético.
Aire acondicionado: Consume hasta diecisiete veces más energía que un ventilador. Los especialistas aconsejan fijar la temperatura de refrigeración en 24°C. “Por cada grado que se baje el termostato, la demanda de electricidad del aparato crecerá entre 5 y 8%”. Para sacar el máximo provecho al equipo, en los días más calurosos la temperatura no debe superar los 7 grados de diferencia con la temperatura exterior. Colocar burletes en las puertas evita la pérdida de frío y el uso de cortinas aísla a la habitación del calor del sol.
Otra cuestión clave es limpiar frecuentemente los filtros del aire acondicionado para evitar pérdidas de energía. Luces: La iluminación puede representar hasta un tercio del consumo eléctrico hogareño. Una acción central para ahorrar es cambiar las lámparas por luces led ya que consumen hasta 8 veces menos que las halógenas y duran 15.000 horas, siete veces más. No hay que dejar luces encendidas en habitaciones deshabitadas, por más bajo que sea su consumo. Apagarlas puede ahorrar entre el 8 % y el 18 % de la factura. «Y mantener las bombitas limpias evita que pierdan hasta la mitad de su luminosidad por la suciedad», coinciden los expertos de ambas empresas.
Otro buen consejo es, para los patios o jardines, utilizar sensores de iluminación para que las luces solo se prendan al detectar movimiento o en un horario específico. Heladera: Este artefacto representa el 30% del consumo de un hogar promedio. Para optimizar su rendimiento, colocarla a 15 centímetros de la pared para una mejor circulación del aire del motor y evitar abrir y cerrar la puerta reiteradamente. Los burletes tienen que estar en buen estado para evitar pérdidas de frío. Una prueba sencilla es atrapar un papel con la puerta: si no se logra, es hora de cambiarlos.
Hay que descongelar el freezer antes de que la capa de hielo alcance medio centímetro de espesor. Así se podrá conseguir un ahorro de hasta 30 %. Y siempre fijar la temperatura en 5º para refrigeración y hasta 18º bajo cero para congelación. “Cada grado que se reduce la temperatura, aumentará un 5 % el consumo de energía”, indican los expertos. Lavarropas: Lo recomendable es usarlo con carga plena y en programas cortos a agua fría. Calentar el agua representa el 80 % del consumo de este artefacto. Si se puede, conviene evitar la función secado ya que es la de mayor demanda eléctrica.
Plancha: Al usarla es importante que la superficie del aparato esté limpia para transmitir el calor de manera uniforme y tratar de planchar la mayor cantidad posible de ropa en cada sesión, ya que gran parte de la energía se usa para alcanzar la temperatura necesaria. Aparatos en stand by: Siempre conviene desenchufar todos los elementos electrónicos que no se estén usando, con excepción de la heladera, que nunca debe interrumpir su suministro. Esto permite ahorrar hasta el 10 % del consumo total de energía. El consejo sirve también para los cargadores de celular, notebooks o tablets.
Como ejemplo, las empresas ponen el televisor: dejarlo en stand by consume hasta un 15 % de la energía que usa el aparato en total. Y el microondas: un microondas gasta más electricidad en mantener su reloj digital encendido que en calentar alimentos. Por lo tanto, conviene mantenerlo desconectado cuando no se utilice. Eficiencia Energética: La Etiqueta de Eficiencia Energética ayuda a los usuarios a conocer el nivel de eficiencia de los artefactos. Se encuentra pegada a los aparatos y cuenta con una escala de colores y letras. Cuanto mayor es la eficiencia, menor es el consumo de kWh que el aparato utilizará para cumplir su función. La mayor eficiencia es el color verde o clase A (o A+, A++ y A+++), y la menor eficiencia es color rojo o clase G. En una heladera mediana la diferencia de precios es de aproximadamente $400 anuales entre una heladera clase A y una B.
Fuente: Perfil