Policiales

La Pampa: prisión perpetua para ex boxeador por el femicidio de su pareja


El condenado mató a la víctima en 2019, asestándole 16 puñaladas. El juicio se celebró a puertas cerradas, por la pandemia de coronavirus

Un ex boxeador fue condenado hoy a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, asesinada a puñaladas en 2019 en su casa de la ciudad pampeana de General Pico, al cabo de un juicio celebrado a puertas cerradas por el protocolo sanitario ante el coronavirus y en el que la Secretaría de la Mujer provincial actuó como querellante por primera vez en un caso de este tipo.

Se trata de Enzo Walter Gauna (26), quien fue hallado culpable del delito de «homicidio doblemente agravado por haber sido cometido contra la persona con la que mantenía una relación de pareja, por haber sido cometido contra una mujer y cuando el hecho es perpetrado por un hombre y mediare violencia de género», en perjuicio de Valeria Coggiola (30).

Fuentes judiciales informaron a Télam que la sentencia fue dada a conocer esta tarde por el tribunal presidido por el juez Marcelo Pagano e integrado por sus colegas María José Gianinetto y Carlos Pellegrino.

El fallo coincidió con lo solicitado en la etapa de alegatos por el fiscal Guillermo Komarofsky y la Secretaría de la Mujer provincial, que actuó en representación del Estado como querellante por primera vez en un caso de femicidio.

«Sin dudas se llevó adelante un gran trabajo del equipo que se formó entre la fiscalía y nuestras abogadas, Silvana Abraham y Flavia Rubin, y esta condena marca sin dudas el compromiso por parte del Estado pampeano en el constante trabajo para eliminar la violencia contra las mujeres», dijo a Télam tras el fallo la titular de dicha secretaría, Liliana Robledo.

Y al respecto agregó: «Por supuesto esperamos que esto traiga un poco de consuelo a la familia de Valeria, en especial a sus hijos.»

La víctima de femicidio, Valeria Coggiola (30)

Todas las audiencias del debate se llevaron a cabo a puertas cerradas para respetar el protocolo sanitario ante la pandemia de coronavirus y dentro del recinto todos los presentes, incluso el ahora condenado, debieron utilizar barbijos.

«La cuchilla estaba en la mesita de luz y la ataqué. A partir de ahí no me acuerdo nada más, ni cuántas puñaladas le pegué. Me enteré de cuántas fueron por el diario», declaró Gauna durante el juicio, en el que tuvo como defensor a Gastón Gómez.

En tanto, en el debate declararon amigos en común a la víctima y el acusado que coincidieron en que Gauna estaba enojado con su pareja porque días antes del crimen ella se había practicado un aborto en el hospital y no sabía si estaba embarazada de él o de otro hombre.

«Lo que me está pasando por la cabeza es ir a limpiarla…no tengo nada que perder a ésta altura», dijo uno de los testigos que le confesó el ex boxeador, quien en un primer momento se había negado a declarar y luego manifestó: «Le pido perdón a toda la familia».

Coggiola fue asesinada de 16 puñaladas la madrugada del domingo 25 de junio de 2019 en su domicilio de General Pico, unos 135 kilómetros al norte de Santa Rosa, La Pampa, donde residía con sus hijos de 3, 12 y 13 años.

Por su parte, Gauna era la pareja de la víctima al momento del hecho aunque no el padre de los tres chicos.

De acuerdo a la investigación, el ataque ocurrió alrededor de las 4 de aquel día en la casa ubicada en calle 106, entre 23 y 25, del barrio El Molino, de General Pico, donde la víctima se encontraba junto a Gauna.

Según las fuentes, una hora después de cometido el crimen de Coggiola, el hombre se trasladó con su ropa aparentemente manchada con sangre hasta la vecina localidad de Catriló, donde reside, y una vez allí le confesó a un familiar lo que había hecho.

Ante esta situación, el familiar realizó luego la denuncia a la Policía, por lo que efectivos de la fuerza y funcionarios judiciales se trasladaron hasta la vivienda de la víctima, donde encontraron el cadáver de la mujer y también el cuchillo con el que la habían apuñalado.

Mientras tanto, Gauna fue detenido por la Policía en Catriló y puesto a disposición de la justicia.

De acuerdo a la pesquisa, al momento del crimen los tres hijos de la mujer dormían en otra habitación de la misma vivienda y comenzaron a gritar cuando fue hallado el cuerpo, tras lo cual, fueron retirados del lugar, puestos al cuidado de su abuela materna y se les brindó contención profesional.