Todos los sábados llevan adelante ollas populares y entregan más de mil raciones de comida. Piden colaboración para poder garantizarlas
Cuatro cuadras separan a los clubes El Federal y El Luchador, ubicados en el barrio La República, en la zona oeste de la ciudad. Más allá de la zona o del barrio, las instituciones tienen mucho en común, tanto, que se construyen y piensan colectivamente.
Los clubes fundados por un grupo de obreros en el corazón de la zona oeste fueron afectados fuertemente por el modelo neoliberal de los años 90. Tras las crisis del 2001, El Federal y El Luchador fueron recuperados por los vecinos y comenzaron a transitar un camino de autogestión con un fuerte trabajo social. Ante la crítica situación económica que se vive en los barrios por la pandemia de coronavirus Covid-19, ambos clubes organizan todos los sábados ollas populares.
“Observando la necesidad de la familia, pibes y pibas que asisten al club, la situación en el barrio en general, decidimos hacer una primera olla en los primeros días de abril. En ese entonces, se pensaba como la única”, comentó a CLG Lara Roncaglia, presidenta de El Luchador.
Con la colaboración de socios y vecinos, los clubes pudieron llevar adelante la segunda olla, y desde entonces, se decidió hacerlas hasta que finalice esta situación. Hasta el momento, llevan entregadas más de 5.000 raciones de comida, pero se encuentran con grandes dificultades económicas para seguir garantizándolas.
“Fue decisión que las primeras dos ollas salgan de los clubes, pero tampoco teníamos más recursos parar poder sostenerlas porque lo económico es una complejidad, siempre es una complejidad y más aún ahora que está todo parado”, explicó Roncaglia. Durante la segunda olla, “un grupo de socios dijeron ‘podemos juntar esto’ y ahí empezamos a pensar en la idea de las donaciones”, agregó.
Los clubes se encuentran colectando alimentos para poder seguir parando la olla todos los fines de semana en la zona oeste. “A principio de semana, sacamos por las cuentas de Facebook de los clubes una plantilla que dice específicamente qué productos se puede donar y después dos compañeras coordinan para buscarlos o recibirlos en el club”, indicó la joven.
La plantilla se debe a que todas las semanas, los organizadores intentan realizar diferentes menúes. “El sábado pasado fue un guiso de arroz, este un guiso de lentejas. Tratamos de variar dentro de lo que se puede, a todos nos gusta comer rico y no porque uno tenga que buscar un plato de comida tiene que llevarse un arroz manchado”, comentó y añadió que hasta el momento con lo donado por los vecinos se están pudiendo sostener las ollas.
Encontrarse en tiempos de cuarentena
Los clubes se encuentran cerrados desde que el gobierno dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio, situación que generó incertidumbre en ambas instituciones.
“La primera semana estábamos estancados porque era todo nuevo, pero de alguna manera, charlando un poco con los compañeros, compañeras de los grupos de laburo de los clubes sentíamos que no podíamos quedarnos en casa porque ese no es el rol de los clubes o, al menos de El Luchador y El Federal que se fundaron con el objetivo de tener lazos con la comunidad, de estar ahí atentos a lo que falta. No podíamos quedarnos quietos, cerrar el club y abrirlo en tres meses”, expresó Roncaglia.
Generar lazos sociales, ese es uno de los objetivos principales de ambos clubes, algo tan necesario en estos tiempos de distanciamiento social. “Tuvimos que cerrar de alguna manera las puertas, y sobre todo lo que son las actividades pero las ollas es una manera de estar presente”, comentó Roncaglia
“Si bien la primera olla surge de la necesidad de llenar la panza, por otro lado, era hacerle saber a los socios, socias que están encerrados en sus casas, que están en situación de riesgo, que estamos presentes. Todos los sábados les acercamos una porción de comida como una manera de sentirse más cerca”, añadió.
Construir en colectivo: el futuro después de la pandemia
Mucho se habla que después de la crisis sanitaria económica y sanitaria generada por la pandemia “florecerá” una nueva sociedad, más solidaria, trabajando colectivamente.
En ese sentido, Roncaglia señaló: “Estamos medio pesimistas, esperamos volver pronto. Está muy complicado con lo que respecta a lo económico, pero sabemos que, con este recorrido, con esta historia de autogestión y participación, los clubes vamos a salir adelante y también vamos a salir fortalecidos”.
“Si bien esta situación es horrible, y hay un montón de gente que la está pasando mal, dejó en evidencia la importancia de la participación en estos espacios, y esperamos que se visualice para la comunidad, para el barrio”, concluyó.
Todas las personas que quieran colaborar con los clubes pueden hacerlo comunicándose a los siguientes números: 0341 155070874 / 0341 155199660