Los funcionarios permanecerán aislados mientras el Presidente sigue resistiéndose a usar barbijo. Estados Unidos es uno de los país con más contagios y fallecimientos por coronavirus
El coronavirus irrumpió en la Casa Blanca: tres funcionarios fueron diagnosticados con Covid-19 la última semana y permanecen en aislamiento. Una de las contagiadas es Katie Miller, jefa de prensa del vicepresidente Mike Pence, que está casada con el asesor del presidente en temas migratorios, Stephen Miller.
La noticia obligó a retirar el viernes por la mañana a media docena de personas que habían tenido contacto reciente con ella. El vicepresidente dio negativo en la prueba por coronavirus y desde la Casa Blanca desmintieron que está en cuarentena.
La información de que Pence se había aislado por el caso de Miller fue reportada este domingo por la cadena Bloomberg. Sin embargo, horas más tarde el portavoz de Pence, Devin O’Malley, desmintió esa versión. Por medio de un breve comunicado, aseguró que el vicepresidente “seguirá los consejos de la Unidad Médica de la Casa Blanca”.
Horas después de la confirmación de la infección de Miller, una asistente personal de Ivanka Trump, la hija mayor de Trump, dio positivo en la prueba diagnóstica del coronavirus. Esta asesora, que trabaja a título personal para Ivanka y se mantenía asintomática, trabaja a distancia desde hace dos meses, por lo que no mantuvo contacto de la hija del presidente desde hace varias semanas. Tras ello, la hija presidencial y su marido, Jared Kushner, dieron negativo.
Esta semana también se produjo la confirmación de otro caso en la figura de un ayuda de cámara del presidente, quien mantuvo cierto contacto con el mandatario al participar en la preparación de sus comidas, ayudarle con su vestuario y otras necesidades personales. El presidente puntualizó después que hubiera mantenido un contacto estrecho con el ayudante. «Tuve muy poco contacto personal con este caballero. Sé quién es, buena persona, pero he tenido muy poco contacto», explicó Trump, quien volvió a dar negativo en el test por Covid-19.
Tras los últimos acontecimientos, y según fuentes citadas por la cadena estadounidense CNN, hay cierto nerviosismo en la Casa Blanca. A la vez que se intensifican las medidas para evitar contagios dentro de la sede del Gobierno, por otro lado se están presionando a los estados para que retomen cuanto antes sus actividades económicas.
El presidente estadounidense, sin embargo, insiste en no usar barbijo durante el acto conmemorativo del 75.º aniversario de la rendición alemana en la Segunda Guerra Mundial celebrado esta mañana en Washington, en presencia de veteranos, entre ellos varios nonagenarios.
Tampoco la llevaban el resto de la delegación oficial, cuyos miembros se colocaron más alejados entre sí de lo habitual. Trump saludó a algunos veteranos a distancia. “Había mucho viento y en una dirección que me sorprendería mucho que la plaga les hubiera alcanzado”, comentó a la prensa, a la que ha reprochado que se preocupe por los demás pero no por él.
Our Nation owes an eternal debt of gratitude to the veterans of World War II.
Several of these great Americans joined President @realDonaldTrump and @FLOTUS at the World War II Memorial to mark the 75th anniversary of victory in Europe! pic.twitter.com/E4lS4e5cQW
— The White House 45 Archived (@WhiteHouse45) May 10, 2020
Contagiados y muertos por Covid-19
Estados Unidos registró este domingo 776 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, elevando el total a 79.522, según datos aportados por la Universidad Johns Hopkins.
La cifra fue el recuento diario más bajo desde marzo, con totales de 24 horas en las últimas semanas que oscilan entre 1.000 y 2.500.
El país, el más afectado por la pandemia en términos de número de muertes y contagios, ha confirmado un total de 1.329.072 casos, según informó la escuela de Baltimore.