El plan excluye a Madrid y Cataluña, áreas más afectadas por la pandemia
El gobierno español autorizó este viernes la «fase 1» del plan de salida gradual del confinamiento por el coronavirus, donde bares y restaurantes podrán abrir desde el próximo lunes, exceptuando la región de Madrid y Cataluña, como grandes excluidas por ser las zonas más golpeadas por el brote que ya ha dejado más de 26.200 muertos.
La Comunidad de Madrid, que con 64.333 contagios y 8.552 fallecidos registró el mayor foco de coronavirus de todo el país, sorprendió solicitando formalmente pasar a la fase 1, pero el Ministerio de Sanidad rechazó el pedido.
La decisión de las autoridades regionales de reclamar entrar en la nueva fase provocó un revuelo político, ya que la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reconoció que lo hacía por razones económicas tras reunirse con distintos sectores empresariales.
«Hubiese sido la primera en esperar (…) pero hay que empezar a reactivar la economía y dar pasos hacia adelante», dijo Ayuso en una entrevista televisiva al argumentar su decisión.
Ante el pedido de Madrid, el vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, acusó a Díaz Ayuso de “hacer propaganda” y tratar de “ganar posiciones políticas a costa de salvar vidas”.
Horas antes de conocerse la posición de la presidenta regional respecto a su voluntad de acelerar el desconfinamiento, la directora general de Salud Pública de Madrid, Yolanda Díaz, renunció a su cargo argumentando que la decisión «no estaba basada en criterios de salud».
A pesar de que Madrid cuenta con la «capacidad asistencial» necesaria, todavía debe «afianzar el sistema de detección de la Atención Primaria», que es el encargado de realizar las pruebas diagnósticas de coronavirus y controlar los nuevos casos positivos, explicaron las autoridades sanitarias tras denegar el cambio de fase.
Madrid continuará al menos una semana más en la fase preparatoria, al igual que la mayor parte de la norteña Cataluña, cuyas autoridades regionales sólo solicitaron autorización para avanzar en la desescalada para tres territorios de la provincia de Tarragona y de una parte norte de la provincia de Lérida, fronteriza con Francia.
Barcelona y su área metropolitana así como las zonas más pobladas de la región optaron por la máxima prudencia y esperarán unos días antes de avanzar hacia una mayor flexibilización.
«Más de la mitad de la población española, un 51% de los ciudadanos, está en condiciones de poder disfrutar de la fase 1», dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en videoconferencia tras evaluar con las autoridades regionales la situación de cada una de sus provincias.
En la fase 1 podrán abrir de forma parcial las zonas exteriores de bares y restaurantes (30%), estará permitido el contacto social con un máximo de 10 personas, y la apertura de comercios con asistencia limitada, y se deberá fijar una franja horaria para mayores de 65 años. También podrán abrir centros culturales, museos y bibliotecas.
A nivel territorial, la flexibilización abarca a toda Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, las islas Baleares, Canarias, Murcia, Extremadura, Ceuta y Melilla, gran parte de Andalucía, además de algunas zonas puntuales de Castilla La Mancha, Cataluña y la Comunidad Valencia.
La última semana, el gobierno español relajó las medidas de confinamiento adoptadas para controlar el brote del coronavirus y que provocaron un hundimiento de la economía, permitiendo salidas a hacer deporte y pasear tras casi 50 días de encierro.
Una señal de que la vida poco a poco vuelve a la normalidad ha sido la apertura de las playas de Barcelona, donde ya se permite la entrada de nadadores y personas que quieran realizar otros deportes acuáticos, como surfear o remar, bajo la supervisión de la policía.
«Ya no pienso tanto en entrenar, es más la sensación de recuperar algo más de libertad, de sentirme libre en el agua y ver paisajes sin estrés. Te ayuda a despejar la mente después de tantos días encerrados», dijo a Telam Angela Gallen, una triatleta que esta mañana se sumergió en las aguas del Mediterráneo en Barcelona.
El astro argentino Lionel Messi también completó su primer entrenamiento individual con el FC Barcelona, una modalidad que deberá mantener hasta que Barcelona pase a la fase 1, que es cuando se permite el entrenamiento grupal.
El avance de la flexibilización coincide con un repunte de los contagios por coronavirus de casi 1.100 más, y de las muertes diarias, 229 en las últimas 24 horas en España, siendo Madrid y Cataluña las zonas que concentran más de la mitad de los nuevos casos.
Esta incidencia desigual del coronavirus a nivel territorial fue lo que precisamente justificó el plan «asimétrico» de desconfinamiento iniciado por el gobierno de coalición del socialista Pedro Sánchez.