El rector Franco Bartolacci entregó 500 repelentes al intendente Javkin y al secretario de Salud Caruana. La acción se repetirá todas las semanas, en el marco del aporte de la universidad al combate del dengue
En la mañana de este viernes, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, hizo entrega formal a la Municipalidad de la primera partida de repelentes producidos en los laboratorios de la universidad pública. La acción se repetirá cada semana, en un aporte de la casa de altos estudios al combate del dengue.
Frente a la puerta del Cemar, con la presencia del intendente Pablo Javkin y el secretario de Salud Leonardo Caruana, la UNR oficializó la entrega de 500 repelentes. En las próximas semanas se continuarán entregando, tanto al Estado, como a todos aquellos que lo soliciten.
“Es una partida de 500 repelentes, que vamos a repetir todas las semanas, entre 800 y 1.000, para que en el marco de la planificación sanitaria municipal, puedan llegar de manera efectiva y rápida, sobre todo a la gente que más los necesita. Es un aporte de la universidad pública para poder colaborar con el estado en todos sus niveles y sobre todo con la gente de Rosario en este momento de emergencia”, expresó Bartolacci a los medios.
Los repelentes se produjeron en la Dirección de Salud de la UNR, desde donde también entregaron alrededor de 70 kits sanitarios a organizaciones sociales y clubes de barrio, en el marco de las medidas de prevención contra el dengue.
“Está financiado por la universidad, producido y diseñado por especialistas de nuestra universidad, en los espacios y laboratorios de la universidad pública. Lo vamos a poner a disposición del Estado local, de las instituciones y organizaciones”, explicó el rector. Y añadió: “La gente que lo precise puede comunicarse directamente con el área de Extensión y Territorio, que coordina la logística y está haciendo un gran trabajo, recorriendo la ciudad para que llegue rápido a la gente que lo necesita. A través de la web también se puede solicitar”.
Desde la Secretaría de Salud y la Intendencia calificaron la situación del dengue como “complicada”. “El tema del coronavirus ocupa mucho del debate, pero siempre el dengue fue una prioridad para nosotros. Tenemos más de 700 casos en Rosario”, dijo el intendente, al tiempo que agradeció a los medios la posibilidad de poder hablar del tema en medio de la pandemia de Covid-19.
“Lo tomamos con preocupación y estamos trabajando desde la fumigación. Se suma nuestra universidad, que así como ofreció alcohol en gel, respiradores y está trabajando en otros temas, hoy también nos hace un enorme aporte en materia de prevención. Hay que remarcar también que como tenemos presencia de dengue en zonas más urbanizadas, la fumigación tiene un alcance menor. Es muy importante que hagamos el descacharreo en nuestras casas, que usemos repelente. Y no esperar solo la cuestión climática. Nos ayudaría un ciclo de frío continuo, pero esto no está resuelto con estos días”, ahondó el intendente.
Asimismo, el mandatario local afirmó que “Argentina, particularmente la región central, tiene una cantidad alta de casos de dengue. Acá hay un trabajo permanente de bloqueo, pero cuando toma esta fase hay que apelar a lo que cada uno tiene que hacer. El repelente es muy importante”.
Por su parte, el secretario de Salud Leonardo Caruana comentó que respecto a 2019, los casos han aumentado. “La situación epidemiológica es muy complicada en la ciudad, en la provincia y en el país. Por eso recalcamos y reforzamos que hasta no tener fríos sostenidos durante más de 15 o 20 días, nosotros vamos a seguir teniendo casos”, explicó.
El funcionario de Salud municipal contó que en Rosario “tenemos la complejidad de dos serotipos circulando, en distintos barrios”. Y agregó: “Si bien nos podemos enfermar con un serotipo, y en general esta enfermedad es autolimitada, se resuelve con reposo y el tratamiento sintomático, la reinfección, porque no nos queda inmunidad con los otros serotipos, puede tener un porcentaje mayor de complicaciones”.
Además, Caruana destacó la producción de repelentes, cuyo uso es clave en la prevención: “Es una muy buena noticia poder seguir teniendo repelentes de producción pública, porque esa producción pública nos permite a partir de los centros de salud, distribuirla como los medicamentos a aquellas personas que no tienen posibilidades de acceso a este producto. Poner barreras entre el mosquito y la persona, también es importante, mucho más es evitar la multiplicación del mismo”.