La titular del gremio docente recordó que “hay que esperar” para el regreso a clases. “Hay que cuidar la infancia” y tomar la decisión “en base a datos concluyentes”, consideró
La pandemia de coronavirus generó el cierre momentáneo de todas las instituciones educativas, a principios de marzo, cuando las clases recién habían comenzado. Desde entonces, se han desarrollado actividades de forma remota y de diversas maneras, los y las docentes intentaron mantener el contacto con sus alumnos. Sin embargo, han pasado casi dos meses y la gente se va poniendo ansiosa. En este sentido, la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, subrayó que «hay que esperar» antes de establecer el regreso de las clases y pidió tomar esa decisión en base a «datos concluyentes y ciertos», ante lo cual pidió «no poner ansiosos a los chicos y a los papás».
«Hay que esperar, ver que pasa en los países que están volviendo (a las aulas) y no poner ansiosos a los chicos y a los papás. Hay que cuidar a la infancia. ¿Cómo le decís a un niño pequeño que no abrace o juegue con un compañero?», sostuvo la referente sindical.
En diálogo con El Destape Radio, la líder del gremio docente subrayó que «hay que ser muy prudentes y cuidadosos» a la hora de definir la vuelta de los alumnos a las escuelas y remarcó que se deben «tener datos concluyentes y ciertos para tomar una decisión».
En ese sentido, Alesso advirtió: «Todavía no hay datos ciertos de cómo la pandemia afecta a los niños y adolescentes. La mayoría son portadores asintomáticos».
«En los países donde esto empezó antes empiezan a volver muy tímidamente a las clases y la vuelta está siendo gradual. En algunos países se habilitaron algunas cuestiones pero no la educación», añadió.
Asimismo, la secretaria general de la Ctera se refirió al debate acerca de la posibilidad de que los menores de edad puedan realizar salidas recreativas por un breve lapso de tiempo.
«Uno de los mayores miedos de los niños es a la pérdida de un familiar y no tanto quedarse en sus casas. Se hace un hincapié terrible en que los niños encerrados se angustian. La tarea de los adultos es llevar tranquilidad, compartir un libro, una película, la tarea, jugar», concluyó Alesso.