La cerveza está haciéndose su camino en un país donde predominó el vino y el consumo se ha disparado en los últimos años
En Francia la crisis por el coronavirus atentó contra las industrias y una de ellas fue la de la cerveza. Los productores tomaron una dura decisión y descartarán 10 millones de litros de cerveza que no fueron consumidos ante el cierre de bares, restaurantes y hoteles. La bebida no puede seguir siendo almacenada por más tiempo sin perder la calidad.
“El cierre brutal de cafés, restaurantes, y la paralización de la actividad turística y la anulación de todos los festivales y salones han dejado más de 10 millones de litros de cerveza, mayoritariamente en barril, sin consumir”, anunció el martes el sindicato profesional de cerveceros Brasseurs de France.
Los productores explicaron que la principal razón de la destrucción es que la cerveza no suele estar pasteurizada por lo que el paso del tiempo descompone sus compuestos y comienza a presentar defectos que cambian notablemente su sabor.
“Estas son cervezas muy lupulosas, y si se conservan demasiado tiempo, cuando pasan más de dos o tres meses almacenadas, los efectos olfativos y gustativos, el aroma, desaparecen”, dijo a la agencia de noticias AFP el jefe de la asociación de cerveceros, Maxime Costilhes.
La cifra de 10 millones de litros fue calculada a partir de informes los más de 300 miembros de la asociación, que representan el 98 por ciento de la producción de cerveza en Francia. Y este descarte no representa más que una gota de los 22,5 millones de hectolitros de cerveza que se estima que el país producirá en 2020. Descartar tal cantidad de cerveza representa una perdida de millones de euros para los productores. “La destrucción de esta cerveza tendrá un costo nada despreciable para las empresas”, advirtió el sindicato.
La pandemia significó un parate en la industria cervecera del 25% de los fabricantes, según un estudio realizado recientemente, y el «70% de los fabricantes declaran una pérdida del 50% del volumen de negocio o más desde el 15 de marzo».
La cuarentena y las medidas que tomó el gobierno francés para combatir la pandemia representaron un tiro de gracia para al cuarte parte de los cerveceros. Por otro lado, el consumo domestico no logra compensar las ventas que tenían antes de declararse el aislamiento obligatorio lo que llevó a que casi el 70 por ciento de los cerveceros hayan reportado la pérdida de la mitad de su facturación o más desde mediados de marzo, dijo la asociación.
El proceso de descarte también presenta otro dolor de cabeza para los productores ya que en muchos países su derrame en ríos está prohibido debido a los efectos que puede producir en el medio ambiente. En Estados Unidos, muchos productores enfrentan el mismo escenario pero optaron por reutilizar el líquido para producir whisky mediante la destilación, según reportó Bloomberg. Aunque no se trata de una solución que pueda extenderse demasiado.
El gobierno francés espera salir de la cuarentena en dos meses en forma escalonada para limitar la propagación del coronavirus a partir del próximo lunes. Pero mucha gente seguirá trabajando desde su hogar, y los cafés y restaurantes, una parte de la cultura de la sociedad francesa permanecerán cerrados al principio.