El primer ministro considera que el país atravesó el pico de coronavirus y analiza implementar nuevas medidas los próximos días
El primer ministro, Boris Johnson, anunció este jueves que el Reino Unido superó el pico de la pandemia y prometió que la próxima semana presentará un plan integral para reabrir escuelas, negocios y reiniciar la economía, aunque advirtió que todavía hay que tener «mucho cuidado para evitar un nuevo brote».
Johnson, que lideró esta tarde la sesión informativa diaria de Downing Street por primera vez desde que regresó al trabajo, tras recuperarse de los síntomas de corononavirus y luego de que su novia diera a luz a un bebé ayer, anunció también que a pesar de haber pasado el pico, el Reino Unido registró otras 674 muertes en las últimas 24 horas.
De esta forma el total de fallecimientos en todo el territorio alcanzó hoy 26.711, incluidos aquellos ocurridos en hogares de ancianos, lo que lo convierte en uno de los países más afectados del mundo.
Johnson confirmó por primera vez que el país «superó la curva y dijo que ahora está en una pendiente descendente por lo que consideró que hay muchas razones para tener esperanzas a largo plazo.
Destacó además que el Reino Unido lidera los esfuerzos internacionales para encontrar una vacuna y adelantó que hoy la Universidad de Oxford se asoció con Astrazeneca, la quinta mayor empresa farmacéutica del mundo para desarrollar lo que creen que pronto «podría ser un medio de inocularnos contra esta enfermedad».
«Pero hasta que llegue este día, y me temo que no podemos decir exactamente cuándo será, tendremos que vencer esta enfermedad con nuestra creciente determinación e ingenio, así que estableceré un plan integral la próxima semana para reabrir la economía», expresó.
En ese sentido explicó que se verá cómo se puede hacer para que los niños vuelvan a la escuela, los trabajadores regresen al trabajar y hacer que la vida en el lugar de las labores sea más segura.
«En resumen, cómo podemos continuar suprimiendo la enfermedad y al mismo tiempo reiniciar la economía», agregó el primer ministro.
Adelantó que se ha estado realizado una gran cantidad de trabajo sobre ese plan e intentarán construir el máximo consenso político a medida que se implemente en todo el Reino Unido.
Sin embargo sostuvo que el Reino Unido deberá pasar por cinco pruebas clave antes de que se pueda poner en práctica.
Según el premier británico, antes deberán estar seguros de poder continuar protegiendo al sistema de salud público (NHS) y su capacidad para hacer frente a la pandemia, ver una caída sostenida en las muertes, estar seguros de que la tasa de infección está disminuyendo y superar los desafíos operativos y logísticos para la distribución de los test y los equipos de protección para los médicos.
Principalmente hizo hincapié en que deben asegurarse que las medidas que se tomen no arriesguen un segundo pico que colapse el sistema de salud.
«Ahora podemos ver la luz del sol y el pasto delante de nosotros. Por lo tanto, es fundamental que ahora no perdamos el control y corramos a una segunda montaña aún más grande», subrayó.
Explicó que el esfuerzo y el sacrificio de la gente está funcionando, porque el número de ingresos hospitalarios por el virus está disminuyendo y el sistema de salud no colapsó, ni ningún paciente dejó de ser atendido en cuidados intensivos o en recibir un respirador.
«Y es gracias a ese esfuerzo colectivo masivo para proteger el NHS, es que evitamos una epidemia incontrolable y catastrófica donde el peor escenario razonable se había estimado en 500.000 muertes», aseveró.
Por otro lado, confirmó finalmente que el uso de tapabocas será parte de la estrategia de salida del confinamiento.
El primer ministro dijo que el uso de tapabocas en público será «útil» en términos de detener la propagación de la enfermedad.
Mientras tanto, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, hizo una evaluación más sombría, advirtiendo que «no habrá un regreso a la vida como era» y sugirió que pasará mucho tiempo antes de que los bares y restaurantes puedan reabrir.