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Alemania permitirá la celebración de ceremonias religiosas, con ciertos cuidados


Así se definió en un encuentro que mantuvo la canciller alemana, Angela Merkel, con líderes regionales

La canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes regionales acordaron este jueves permitir, bajo ciertas condiciones, la celebración de misas y otras ceremonias religiosas, además de la apertura de espacios culturales y parques infantiles, aunque se mantiene la norma del distanciamiento social.

Merkel resaltó lo logrado en las últimas semanas en el país, pero recordó la necesidad de «analizar cuidadosamente la situación antes de adoptar cualquier medida para evitar retrocesos», dijo, citada por la agencia de noticias EFE.

A una reunión mantenida este jueves con los líderes de los estados federados le seguirá otra el próximo 6 de mayo, en la que se estudiará un calendario para la normalización de la vida escolar y la reanudación de la Bundesliga, con partidos a puerta cerrada.

Merkel recordó que hace apenas una semana se acordó ya la apertura de comercios de dimensiones reducidas o medias y advirtió que para conocer los «efectos» de estas medidas hay que esperar unos 14 días, recordó, ya que antes de eso no se puede conocer si éstas han podido derivar en un aumento de contagios.

En la próxima reunión se «empezará a analizar» la posibilidad de una apertura gradual de la hotelería, explicó la canciller, en relación a un sector, junto con el turístico, que reclama insistentemente la reactivación.

Como medidas inmediatas se acordó que podrán celebrarse ya oficios religiosos, aunque con una asistencia de fieles reducida para garantizar que se mantenga la distancia interpersonal de 1,5 metros. Asimismo se podrán celebrar bodas, funerales y otras ceremonias similares.

La norma del distanciamiento social persistirá al menos hasta fines de mayo, pero la idea es que se avance en la reactivación de algunas actividades escolares, mientras que se autoriza la reapertura de museos, zoológicos, monumentos y parques infantiles.

Las restricciones tendrán «consecuencias profundas» y tocarán con «gran dureza» a «empleados, empresarios y autónomos», admitió la canciller, que sin embargo dijo estar «convencida» de que es mejor, también para la economía, que se mantengan las medidas de distanciamiento y que no se corra en exceso en la relajación de las restricciones para «no tener que retroceder».

Alemania es el sexto país del mundo más afectado por la pandemia de coronavirus tras EEUU, España, Italia, Francia y Reino Unido.

Hasta este jueves, el Instituto Robert Koch, competente en la materia en Alemania, ha verificado 159.119 contagios y 6.228 muertos, mientras que la cifra de pacientes recuperados se sitúa en 123.500. La universidad estadounidense Johns Hopkins, con una actualización más dinámica, eleva los contagios a 161.539 y las víctimas mortales a 6.467, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) coincide con los datos del Instituto Koch.

Desde el principio de la pandemia Alemania decidió implementar medidas menos restrictivas que otros países y mientras tanto se logró aplanar la curva de crecimiento de la epidemia, con una tasa de contagios del 0,76. En las últimas semanas empezaron a relajarse algunas medidas, reabrieron los comercios pequeños o mediados, mientras que la hostelería sigue paralizada.