El joven de 21 años fue procesado por el "delito de violación de medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la propagación de una epidemia". Le embargaron 25 millones de pesos
El juez federal Luis Rodríguez dictó este lunes el procesamiento del joven de 21 años que llegó de regreso al país vía Uruguay procedente de Holanda a bordo de un barco de la empresa Buquebús, con síntomas de coronavirus.
El imputado Luca Singerman fue procesado bajo el cargo de «autor penalmente responsable del delito de violación de medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la propagación de una epidemia».
El magistrado dispuso el procesamiento sin prisión preventiva y asimismo resolvió trabar un embargo por 25 millones de pesos contra el procesado.
El hecho que derivó en el procesamiento se produjo el 19 de marzo último, cuando Singerman llegó al país desde Uruguay a bordo de un Buquebús con otros 400 pasajeros y con síntomas de coronavirus.
Según sostuvo el juez en su resolución, a la que tuvo acceso NA, «Luca Alejandro Singerman, lejos de colaborar, demoró en informar lo que se anteponía a cualquier otra cuestión al tomar contacto con la autoridad sanitaria».
El magistrado resaltó que las autoridades sanitarias al tomar conocimiento del caso procedieron a «tomarle la temperatura e incluso le insistieron en que debía completar su declaración jurada de salud», pese a que el imputado aseguraba que recién poco antes «le habían mandado un mensaje por la aplicación Whastapp sobre que tenía un aviso otorgándole carácter de novedad, disimulando así su rémora en tren de evitar además, entiendo, que se lo reconviniera».
«Claramente, Luca Alejandro Singerman no estaba colaborando a través de este acto de obstrucción, que francamente tampoco hubiera tenido sentido sostener en reserva la información si realmente con anterioridad a entrevistarse con las funcionarias verdaderamente lo hubiera puesto de manifiesto a las autoridades del buque como lo sostiene, porque estos últimos invariablemente ya le hubieran comunicado a las funcionarias semejante dato en el momento mismo en que abordaran», expuso el magistrado.
Para el juez, «no hay justificativo para que Luca Alejandro Singerman habiendo recibido aquel mensaje a las 19:29 horas, casi media hora después y sin completar su Declaración de Salud del Viajero, recién decidiera manifestar su condición de infectado, que por lógica ya la conocía estando a lo que declaró en el sentido de haberla transmitido anteriormente -ni bien la recibió- a alguien de la tripulación, lo que no está probado».
«Luca Alejadro Singerman negó haber manifestado a las funcionarias que había padecido tos, consecuentemente su posición debe ser atendida por la instrucción», reprochó el magistrado.
Por otra parte, para el juez el joven abordó el buque a sabiendas cuanto menos que era caso sospechoso de Covid-19 lo que terminó confirmando a bordo de la embarcación cuando le llegó una notificación de las autoridades sanitarias de Uruguay donde se había realizado un test.
La semana pasada, un hombre de 83 años y nacionalidad argentina, que estuvo en el barco en el que viajó Singerman, murió contagiado de la enfermedad.