Distintos profesionales coincidieron en que mantener la cuarentena permite prepara mejor el sistema sanitario y ralentizar la curva de contagio
Infectólogos y sanitaristas destacaron como muy positiva la extensión hasta el 10 de mayo del aislamiento social obligatorio para prevenir la proliferación del coronavirus en Argentina, que el presidente Alberto Fernández anunció en la noche del sábado.
Gabriela Piovano, infectóloga del Hospital Muñiz, afirmó en diálogo con Télam que «el escenario en Argentina es muy auspicioso en relación a los resultados, comparando con los demás países, más en aquellos que cuestionaban la cuarentena obligatoria y que ante la evidencia tuvieron que comenzar a tomar medidas en este sentido, pero ya con el virus circulando en su territorio, por lo que se van a demorar los resultados positivos allí».
«Nosotros estamos en la etapa dos de la epidemia, donde la respuesta no es ya de contención, sino de aislamiento para restringir la circulación; al analizar los resultados del confinamiento, sobre todo los controles en algunas provincias y localidades, se puede empezar a pensar en una administración de la cuarentena que habilite algunas actividades bajo las precauciones adecuadas», remarcó. «Los objetivos que se pueden alcanzar es que las personas se vayan contagiando en una proyección lenta y no se sature el sistema sanitario para no terminar con los catástrofes de otros países que vemos en las noticias», concluyó Piovano.
Javier Farina, infectólogo e integrante de las sociedades argentinas de Infectología y Terapia Intensiva, sostuvo en diálogo con Télam que «en la Argentina hay más de tres mil casos y casi doscientos fallecidos, la realidad es que mantenemos la curva de contagios plana y eso es un objetivo importante de cara al futuro porque nos da más tiempo para preparar al sistema de salud; los países en los que la curva creció abruptamente sufrieron el colapso de sus infraestructuras sanitarias».
«Todavía no llegó el pico de contagios, por lo que no podemos afirmar si ya contamos con todos los preparativos necesarios, lo que si podemos decir es que la circulación comunitaria todavía no es masiva, aunque ya es visible en los grandes centros urbanos; el punto de inflexión para los contagios masivos es lo que suceda en el Área Metropolitana de Buenos Aires», agregó. «Extender el aislamiento social obligatorio permite preparar de mejor manera al sistema sanitario y a los trabajadores de la salud para que no nos pasé lo que sucedió en Italia o en España», finalizó Farina.
Por su parte, Ricardo Teijeiro, infectólogo del hospital Pirovano, señaló a Télam que «el escenario actual para Argentina es muy saludable, tenemos un crecimiento de los contagios totalmente gradual y esperable, con un sistema sanitario que todavía no tiene una demanda importante, y todavía no hay un escenario de mucha diseminación en la población general».
«La extensión del aislamiento es muy oportuna porque todavía tenemos por delante el invierno y un largo camino de al menos tres o cuatro meses para ser muy prudentes en las aperturas; no caben dudas de que la conducta social va ser lo que maneje la circulación y el riesgo de esta epidemia», añadió.
«El alcance de estas medidas de salir por una hora en un radio de 500 metros va a requerir una gran organización comunitaria para mantener las precauciones y el distanciamiento social; es un riesgo real que hay que tomar con mucho cuidado», completó Teijeiro.
El infectólogo Rubén Sosa dijo a Télam que «el escenario actual es previsible a la cuarentena que se hizo, la única cosa que sirve es el aislamiento, desde el punto de vista infectológico lo más importante de este virus es su contagiosidad; si no tuviera este poder, los números serían distintos». «Por supuesto el foco de atención está en los lugares con mayor cantidad de habitantes y en aquellos donde haya menos condiciones para cumplir con la cuarentena», subrayó.
Sosa enfatizó: «El aislamiento social obligatorio ahora se está extendiendo y las extensiones dependerán de la responsabilidad de cada uno; si las cumplimos a rajatabla podremos mantener aplanada la curva de contagios».
El médico apuntó que «lo interesante es que en este tiempo se ganó como para poder juntar más camas y generar otras acciones sanitarias, tenemos por delante un cambio de clima y la aparición de otras enfermedades respiratorias virales que pueden llegar a agravar o confundir el cuadro».
«Esto incidirá en una franja de los niños afectados por la bronquiolitis que dadas estas recomendaciones contra el coronavirus va a tener un efecto beneficioso; todos los años vemos que faltan respiradores para los chicos en pleno invierno, pero con todas estas recomendaciones de higiene y uso de barbijo empezamos a registrar menos casos de enfermedades respiratorias comparado con años anteriores», completó Sosa.