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Violenta protesta en la cárcel donde están detenidos los rugbiers acusados por el crimen de Fernando


Cerca de 150 internos de la Unidad 10 de Melchor Romero, en La Plata, exigieron mayores medidas para no contraer el coronavirus

Unos 150 internos de la Unidad 10 de Melchor Romero, en el partido de La Plata, penal donde están detenidos los 8 rugbiers acusados de asesinar a Fernado Báez Sosa, realizaron este martes una huelga de hambre y protestaron sobre los techos de la cárcel para que se les otorguen prisiones domiciliarias, insumos de higiene y protección para evitar contagios de coronavirus.

La protesta estuvo encabezada por reclusos que se encuentran a poco de finalizar el cumplimiento de sus condenas, agregaron los voceros, quienes aseguraron que no se registraron lesionados entre el personal penitenciario ni los privados de libertad.

Los informantes añadieron que muchos de los internos que transitan el último tramo de la pena hasta el inicio de la cuarentena obligatoria gozaban del beneficio de las salidas transitorias, pero luego el Poder Judicial decidió suspenderlas para prevenir la propagación del Covid-19, lo que generó el enojo de los reclusos.

A partir de la intervención de representantes de la Defensoría General de La Plata, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y directivos del SPB lograron desactivar la manifestación y recuperar el control del edificio que está ubicado en 519 y 176 de esa localidad perteneciente al partido de La Plata.​

«La situación quedó controlada sin que se registraran heridos o lesionados. Los internos preparan un petitorio para el Poder Judicial», dijeron esta tarde fuentes penitenciarias.

Según trascendió, en la negociación se habría analizado retomar los beneficios de salidas laborales suspendidas por la cuarentena​ a presos con sentencia.​

Los internos exigían medidas de alivio para evitar el ingreso de la enfermedad en los penales, donde hay superpoblación de presos. La Unidad 10 aloja a 150 internos que registran el último tramo de la pena.

Forma parte de un complejo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que incluye la Unidad 45 (una prisión para enfermos psiquiátricos) y la Alcaidía N° 3, donde están alojados los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa (18), aunque esa estructura está a unos 500 metros de los incidentes.

Muchos de los reclusos de la Unidad 10 tenían el beneficio de las salidas transitorias y con la llegada de la pandemia el Poder Judicial dispuso su suspensión. Además, se trabaron las visitas de los familiares, aunque en este caso fue por acuerdo de los propios detenidos.

La protesta de Romero no es la única que se registra en el sistema carcelario provincial. Según dijeron a Clarín fuentes oficiales, también hubo planteos en algunos pabellones de presidios de San Martín, Florencio Varela, Junín e Ituzaingó.

En el ministerio de Justicia que conduce Julio Alak temen que haya un «efecto dominó» sobre el saturado sistema que tiene una superpoblación de casi el 120%: hay 24 mil lugares y cerca de 55 mil detenidos, incluidos quienes permanecen en celdas policiales.