Néstor Ominetti, presidente del Colegio de Ópticos de Rosario, explicó en diálogo con CLG de qué manera están trabajando desde este lunes al ser una de las nuevas actividades exceptuadas de la cuarentena
Por Matías Gregorio
Las ópticas fueron incluidas en las 11 nuevas actividades exceptuadas de la cuarentena en el marco de la pandemia de coronavirus a partir de este lunes, a raíz de una decisión del gobierno nacional en sintonía con lo que la población venía reclamando, ya que muchas personas que sufrían problemas con sus lentes no tenían a dónde acudir para solucionar el inconveniente.
En la provincia de Santa Fe, el Ejecutivo estableció un protocolo a seguir para este tipo de comercios, con un horario de atención reducido, únicamente por turnos y con estrictas medidas de higiene. Para conocer los detalles de cómo están funcionando las ópticas, CLG tomó contacto con Néstor Ominetti, presidente del Colegio de Ópticos de Rosario.
«Desde el lunes empezamos a trabajar, pero con un protocolo muy estricto que hay que cumplir», expresó Ominetti, y explicó: «Trabajamos con turnos que se dan por teléfono y entre cada uno se deja cierto período para dar tiempo a desinfectar el local. Además, se restringe el ingreso a los locales de muchas personas, entran una o dos como máximo».
Dado que los clientes toman contacto físico con los materiales de las ópticas, por ejemplo cuando se prueban unas gafas, la atención «se hace muy problemática y trabada», sostuvo Néstor, por lo que dijo que están recomendando dar un solo turno por hora, ya que es el tiempo que han estimado para atender, medir y desinfectar. «Tenemos que limpiar donde el paciente pisó, se sentó, apoyó las manos, el material que uso y hasta la birome que tomó por ejemplo, en el caso que pague con tarjeta», desarrolló el comerciante local.
En Rosario, según confirmó, las ópticas están abiertas de lunes a viernes de 9 a 13 y no sólo atienden emergencias sino también cualquier tipo de pedido o consulta, obviamente con turno previo, reiteró Ominetti. Y agregó: «De todos modos, si hay trabajos que necesitan ser entregados con más prisa, se habla y se llega a un acuerdo. Como por ejemplo en el caso de un conductor de una ambulancia que se le rompieron los anteojos».
«Hay mucha posibilidad de contagio, por eso fue una de las profesiones que junto a los odontólogos demoraron en habilitar», manifestó el representante del Colegio de Ópticos de Rosario, y señaló que están de acuerdo en no abrir las ópticas al público.
«Estamos respondiendo al Decreto de Necesidad y Urgencia del gobierno nacional y coincidimos en priorizar la salud. Dentro de los parámetros que nos han dado vamos a tratar de ayudar y ver cómo podemos colaborar para atender las necesidades de la gente», declaró Ominetti.
Por otro lado, indicó qué documentos debe portar una persona para poder desplazarse hasta el comercio: «Tiene que tener consigo, ya sea de manera digital o en papel, el turno que solicitó en la óptica y que es enviado a través de WhatsApp. Además, si tiene la receta de un médico oftalmólogo mejor, aunque algunos están trabajando y otros no».
Para finalizar, el óptico aseguró que los comercios del rubro «no escapan al mal momento» que están sufriendo todos lo sectores de la economía, y mencionó que quienes están teniendo mayores dificultades son «las ópticas grandes que tienen muchos empleados y las que pagan un alquiler muy alto, como en los shoppings». «Es cuestión de comprender la situación que se está viviendo, tener paciencia y tratar de trabajar para ver cómo salimos de esto», cerró.