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Israel comienza a flexibilizar restricciones y busca volver a la normalidad


Israel da por superada la peor fase de la pandemia de coronavirus y empieza hoy una escalonada vuelta a la normalidad

 

Con una cifras de afectados moderadas comparadas con buena parte del mundo (171 fallecidos y poco más de 13.000 infectados), Israel da por superada la peor fase de la pandemia de coronavirus y empieza hoy una escalonada vuelta a la normalidad.

Las calles en ciudades como Jerusalén, Tel Aviv o Modiin amanecieron con movimiento de coches y personas. Cafeterías y restaurantes reabrían y, también, parte del comercio minorista, después de semanas de fuertes restricciones que llegaron incluso a toques de queda durante dos festivos de la Pascua judía (Pésaj).

El turismo, sin embargo, tardará en regresar, puesto que los vuelos siguen limitados y el sector está paralizado a nivel mundial.

La gente que caminaba por la calles -mucha menos que en épocas normales- trataba de distanciarse de los demás y casi todos portaban mascarillas, tras el anuncio de que serán multados con 200 shéqueles (unos 50 euros) si no las llevan.

Además de las tiendas de alimentación y restauración, a partir de hoy pueden abrir las tiendas de muebles, artículos del hogar, electricidad, comunicaciones, librerías, lavanderías y tiendas de equipos deportivos, siempre que estén en la calle. Las de ropa, zapaterías y jugueterías tendrán que esperar a una fase posterior.

Los centros comerciales, donde hay una mayor concentración de gente en un espacio cerrado, siguen sin poder abrir.

También se incrementa el flujo de transporte público, que había quedado bajo mínimos con las restricciones.

En las empresas e industria, se permite ir a trabajar al 30% de la plantilla, con un máximo de diez personas, pero se podrán emplear a más si cuentan con la «etiqueta púrpura», que se logra de forma «autorregulada».

Es decir, se confía en que las empresas se la autoconcedan cumpliendo con la normativa, pero se considerará delito mentir sobre esto, informó la agencia de noticias EFE.

Para tenerla, los negocios deben designar a un responsable de coronavirus, garantizar que se cumplen las normas de higiene y distanciamiento (dos metros entre personas), toma de temperatura al entrar, facilitar transporte a los empleados, que no haya más de dos trabajadores cada 20 metros cuadrados, cerrar de una zona de negocio si hay algún infectado y prohibir la concentración de personas en cocinas y áreas de descanso.

A nivel familiar y educativo, desde hoy se permite la educación especial en grupos de hasta tres niños, se dejará que hasta tres familias compartan servicios de cuidados a menores y se permitirá a todo el mundo salir a hacer deporte en parejas.

Respecto a la libertad de culto, se amplía a 19 las personas que pueden estar rezando a las afueras de las sinagogas, iglesias o mezquitas, siempre que todos ellos lleven mascarillas y respeten la distancia de dos metros entre ellos.

El ministerio israelí de Finanzas informó hoy que en dos semanas se levantarán más restricciones, siempre que la cifra de infectados continúe estable.

«Este es el comienzo, si seguimos viendo tendencias positivas espero que después del Día de la Independencia (29 de abril) podremos reabrir todos los comercios, cumpliendo las nuevas restricciones (de higiene y distancia social)», dijo Shaul Meridor, director de la rama de Presupuestos de ese Ministerio.

También se amplia hoy la movilidad hasta los 500 metros del domicilio, que estaba limitada a 100 y se permitirán las bodas y funerales con menos de 20 personas.

Israel decretó el cierre parcial de la actividad económica, la obligatoriedad de cuarentenas y otras medidas preventivas a mediados de marzo, antes de que el país registrara el primer fallecido, el día 21, y con menos de doscientos contagios.