La lámpara de rayos UV-C elimina los virus que están a su alrededor a una distancia de dos metros ya que la radiación rompe la estructura genética de los virus y les impide multiplicarse
Todos los países del mundo volcaron sus fuerzas en materia de investigación a buscar la cura contra el coronavirus. Las primeras medidas, y rápidas de aplicar, llevaron al aislamiento obligatorio y hasta muchas fronteras se vieron cerradas para controlar el avance de la pandemia.
En Israel, una de las naciones con más avance científico, la Industria Aeroespacial de Israel (IAI), que normalmente trabaja en sistemas de defensas creando drones, radares y satélites de comunicación, se puso al frente la búsqueda de un tratamiento para luchar contra el virus. Luego de meses de trabajo presentó esta semana un prototipo de lámpara de rayos ultravioleta que se utiliza, aún en su estado de prueba, en el hospital Shamir, en los alrededores de Tel Aviv.
El invento que mata virus y bacterias busca reemplazar la limpieza de hospitales con productos químicos, como lavandina y alcohol, para poder hacerlo más rápido y así atender a un mayor número de pacientes.
Uno de los ingenieros que impulsó el prototipo explicó que el aparato se ideó con ayuda de los médicos y que ahora buscan robotizarlo para que se mueva de forma independiente y desinfecte los cuartos de manera autónoma.
La lámpara de rayos UV-C elimina los virus que están a su alrededor a una distancia de dos metros ya que la radiación rompe la estructura genética de los virus y les impide multiplicarse.