Por Ricardo Teijeiro, médico infectólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Infectologia.
Dada la situación de la pandemia COVID 19 en Argentina es importante destacar las medidas adoptadas y el momento oportuno de estas, podemos decir que está reflejado en la evolución de la circulación viral y el impacto en el sistema sanitario. A diferencia de otras regiones como Italia, España, Estados Unidos o Brasil por ejemplo, que no identificaron los primeros casos y no pudieron aislarlos como tampoco a sus contactos o minimizaron el riesgo y comenzaron el aislamiento social tardiamente, nuestro país actúo rápidamente individualizando los primeros casos que ingresaron al país y yendo a buscar a sus contactos estrecho para evaluarlos y aislarlos, con esto se logró llegar a una evolución gradual de la circulación viral, lo que damos en llamar aplanamiento de la curva, y evitar un crecimiento exponencial de los casos.
Sin duda esto es fundamental para que no se vea desbordado el sistema de salud y se pueda dar respuesta con buena calidad de atención a la demanda. Estas fueron medidas exitosas del sistema de salud con la rectoría del ministro Gines Gonzalez García y un esfuerzo sumamente importante de Carla Vizzotti que supieron abrir las puertas para discutir las medidas necesarias con las distintas sociedades científicas y los ministros responsables de cada jurisdicción.
Es importante insistir a la población la necesidad del respeto al aislamiento social y obligatorio por el cuidado individual y comunitario siendo necesario mantener estas medidas hasta que puedan ser modificadas de acuerdo a la evolución de la vigilancia epidemiológica y de todas maneras deberán ser flexibilizadas gradualmente, comenzando con la población de bajo riesgo y que por sus actividades puedan respetar el distanciamiento social entre las personas de 1,5 metro como medida de prevención fundamental, como también la higiene de manos y los cuidados de protección respiratoria al toser, estornudar, debiendo siempre utilizar un pañuelo descartable y la inmediata higiene de manos.
Es fundamental prolongar el aislamiento hasta que disminuya la circulación viral en la población de mayor riesgo, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas e inmunosuprimidos, dado que por sus características son los pacientes que pueden presentar complicaciones e inclusive morir por esta enfermedad. Recordemos que en este tipo de enfermedades respiratorias, como tantas otras que circulan en el período invernal, es fundamental el acercamiento de los individuos para facilitar su transmisión, como sabemos es esperable que circulen simultaneamente con virus de la gripe, y debemos recordar que es necesario que los individuos que tengan indicación de vacunación antigripal, niños de 6 a 24 meses, embarazadas, adultos mayores de 65 años, personal de salud y esencial y entre los 2 y 65 años enfermos crónicos e inmunosuprimidos, deberán vacunarse para evitar este riesgo, considerando que la vacuna antigripal sólo protege contra la gripe no contra COVID19.
Para finalizar, es conveniente recordar que las pandemias tienen un tiempo de circulación viral y luego decrecen porque a medida que la población tiene contacto con el virus genera anticuerppos y deja de ser susceptible.