No se levantarán las medidas hasta que sea seguro hacerlo, por lo que se espera que se alarguepor al menos tres semanas más
El gobierno británico anunciará este jueves una nueva extensión de la cuarentena impuesta hace tres semanas por el avance del coronavirus, que ya se cobró más de 12.800 víctimas y advierten que algunas medidas deberán sostenerse hasta que se encuentre una vacuna para el virus. La última cifra registrada el miércoles por el Departamento de Salud (DoH) fue de 761 muertes más en los hospitales a causa del virus, lo que elevó el total de fallecidos a 12.868.
El anuncio de extensión de la cuarentena se realizará esta tarde luego de una reunión del Comité de Emergencia Cobra, que presidirá el canciller, Dominic Raab, quien reemplaza al primer ministro Boris Johnson, que todavía se encuentra convaleciente de los síntomas de coronavirus que lo llevó a estar en terapia intensiva por más de tres días.
El miércoles el ministro de Salud, Matt Hancock, dijo que las restricciones a los movimientos estaban comenzando a ayudar a reducir la propagación del virus, pero advirtió que no se levantarán las medidas hasta que sea seguro hacerlo, por lo que se espera que la cuarentena se extienda por al menos tres semanas más.
Las únicas razones por las que los británicos pueden abandonar el domicilio es para obtener alimentos o suministros médicos urgentes, hacer ejercicio una vez al día manteniendo una distancia interpersonal de dos metros e ir a trabajar si es absolutamente necesario o brindar atención o ayuda a una persona vulnerable.
Las autoridades sanitarias y asesores del gobierno británico advirtieron que algunas de las medidas del distanciamiento social implementado en el Reino Unido para frenar la propagación del coronavirus, deberán permanecer hasta que haya una vacuna disponible. «Es probable que algunas medidas de distanciamiento social se apliquen indefinidamente», dijo al programa Today de la BBC, el asesor gubernamental y epidemiólogo del Imperial College, Neil Ferguson.
Según su recomendación, los británicos deberán mantener alguna forma de distanciamiento social de forma permanente hasta que haya una vacuna disponible y advirtió que la capacidad del Reino Unido para salir de la cuarentena «dependería de qué tan rápido bajen los números de casos» pero también requerirá un énfasis en la ampliación de los test y el rastreo de contactos.
Por su parte, la viceministra de Salud, Nadine Dorries, instó en un mensaje de la red Twitter, a que los periodistas dejen de preguntar sobre una «estrategia de salida». «Sólo hay una forma de salir del aislamiento total y es cuando tengamos una vacuna. Hasta entonces, tenemos que encontrar la manera de adaptar la sociedad y lograr un equilibrio entre la salud de la nación y nuestra economía», sentenció.
Mientras tanto, la estrategia del Reino Unido para enfrentar la pandemia está siendo fuertemente cuestionada por los trabajadores de la salud británicos, según una encuesta de la consultora YouGov publicada este jueves. La encuesta que abarcó a profesionales en todo el Reino Unido y de todos los roles, incluidas enfermeras, parteras, médicos y profesionales de la salud, reveló que el 72% no está satisfecho con las acciones gubernamentales en materia de prevención y realización de los test, a pesar que un 96% de la población en general respalda al gobierno.
En esa misma línea, en una carta enviada a las autoridades que se filtró a los medios y se hizo eco el diario The Guardian, la Asociación de Directores de Servicios Sociales para Adultos (Adass) calificó de «caótico» el manejo nacional de la provisión de equipos de protección para los trabajadores de la atención sanitaria.