Italia informó este miércoles de una nueva baja en la cantidad de personas internadas en terapia intensiva con coronavirus por duodécimo día consecutivo, al tiempo que registró otro descenso en las víctimas fatales al anunciar 578 fallecimientos en las últimas 24 horas.
El titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, informó que 578 personas murieron en toda Italia, por lo que el balance se elevó a 21.645 decesos desde el inicio de la pandemia. Ayer, el gobierno había informado 602 víctimas.
Según Borrelli, el país volvió a registrar, por duodécimo día consecutivo, una baja en los pacientes internados en terapia intensiva, casi 1.000 menos que el 3 de abril, y de los ingresados totales en hospitales.
Además, el gobierno informó de una nueva alza de los contagiados que están en aislamiento domiciliario con pocos o nulos síntomas, que volvieron a subir hasta alcanzar el 71% de los 105.418 positivos actuales, 1.127 más que ayer.
Con la cuarentena vigente hasta el 3 de mayo, el gobierno italiano prepara una denominada «fase de convivencia» con el virus en la que irá autorizando de forma gradual otras actividades laborales, aunque estima que habrá un período largo en el que deberá ser obligatorio el metro de distancia entre personas.
La norteña región de Lombardía, que concentra casi el 50% de las víctimas fatales de todo el país y es la más rica de Italia con el 22% del PBI nacional, pidió hoy que desde el 4 de mayo puedan reabrir las industrias regionales.
Según un comunicado del gobernador Attilio Fontana, el plan para la reapertura se basará en las «cuatro D»: Distancia (de un metro entre personas); Dispositivos (obligación de usar tapabocas en todo momento); Digitalización (para alentar el trabajo a domicilio); y Diagnósticos (con la realización de tests).
«Será la nueva normalidad para un futuro que será distinto», agregó Fontana.
Junto a Borrelli, el asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del ministerio de Salud italiano, Ranieri Guerra, confirmó hoy sin embargo que la línea del gobierno es que «usar máscaras para el que camina por la calle sigue sin estar recomendado».
Mientras, el gobierno anunció que enviará inspectores a supermercados y negocios para verificar que se cumpla el metro de distancia previsto entre clientes, una de los requisitos que el premier Giuseppe Conte reclama para avanzar en una salida lenta y gradual de la cuarentena.
El Ministerio del Interior hizo pública hoy una circular en la que avisa que hará que se cumpla «la obligación de asegurar la distancia interpersonal de un metro» para las actividades que tienen permitida la apertura en esta fase de la cuarentena.
Italia entró ayer en una nueva etapa de la cuarentena, en la que el gobierno nacional habilitó la apertura de librerías, papelerías y negocios para recién nacidos, aunque cada región tiene la potestad de flexibilizar o no las restricciones.