En la ciudad de Santa Fe, la altura del río es de un metro. Mientras que en Entre Ríos llegaba a 0,74
El río Paraná registraba hoy una altura de 0,74 metros frente a la capital de Entre Ríos, marcando la tercera bajante histórica al superar los 0,86 metros de 1989, y el gobierno provincial aseguró que profundizarán los controles de pesca y de producción ictícola. Mientras tanto, en la ciudad de Santa Fe volvió a verse la malla protectora del túnel subfluvial, que une ambas provincias.
A raíz de la bajante, en varias ciudades de ambas provincias, salieron a la luz bancos de arena, embarcaciones hundidas, e incluso la manta geotextil que fue colocada para resguardar la integridad de la infraestructura del túnel que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe.
En la capital de la provincia de Santa Fe, la altura del río era este martes de un metro. Según los registros de Prefectura Naval Argentina (PNA) en el puerto de Santa Fe, desde fines de febrero, cuando rozaba los tres metros, el río comenzó a descender progresivamente su nivel. A mediados de marzo, la altura era de 2,28 metros y a principios de abril 1,70 metros. Este martes 14 de abril es de 1 metro.
Por su parte, el director general de Fiscalización entrerriano, Manuel Maza, señaló que realizarán controles de fiscalización en ríos, costas, transportes, comercios, acopios y frigoríficos. Se llevaron adelante operativos de control en varias localidades de los departamentos de La Paz, Paraná y Diamante; y controles en transportes en la ruta provincial 12 en Gualeguay.
«Se constataron casos aislados de presencia de personas sin registro de pescador, y se procedió a labrar actas correspondientes y al secuestro de las artes de pesca», explicó.
En los operativos trabajan personal del Ministerio de Producción, Prefectura Naval Argentina y la Policía de Entre Ríos.
Por su parte, el director de Recursos Naturales provincial, Mariano Farall, dijo que evalúan «prohibir la pesca en zonas de lecho del río donde el recurso tiene la posibilidad de navegar en busca de mayor profundidad».
«Dado que el río es cíclico, es importante que en esta etapa crítica se realicen los monitoreos necesarios y se refuercen los controles», señaló.
El río comenzó a descender el 24 de febrero, cuando marcó 2,74 metros, mientras que oscila entre el metro y los 2,80 metros desde junio de 2019.
Sin embargo, aún no se registran las peores marcas que tuvieron lugar en 1971 (0,50 metros) y un año antes (0 metros).
Durante dos días, personal de la PNA no pudo medir la altura del río frente al puerto de Paraná ya que el sistema que utilizaban no lo hacía por debajo del metro, por lo que debieron instalar otra escala que controle las aguas.