A través de una carta enviada por Alejandro Domínguez, la entidad solicitó un encuentro para solicitar un apoyo económico a las asociaciones que forman parte de Conmebol
La Conmebol le pidió a la FIFA, mediante una carta que le envió Alejandro Domínguez a Gianni Infantino, una reunión en carácter de «urgente» para tratar el apoyo económico a las asociaciones miembros.
En la carta, Domínguez le aclaró a Infantino que ya desde la Conmebol se le giraron a las asociaciones 75 millones de dólares, y los clubes participantes de las competiciones sudamericanas, y le recordó que las necesidades de las entidades «crecen día a día».
«Todos los esfuerzos son pocos para mitigar la difícil situación que atraviesan nuestros afiliados, motivo por el cual se hace insoslayable aunar esfuerzos para acudir en su rescate de la manera más expedita posible», agregó Domínguez en la misiva.
Domínguez le pidió a Infantino la necesidad de que el fondo global de ayuda se reúna «nuevamente lo antes posible, a fin de generar soluciones oportunas y de inmediato».
En la reunión que habían mantenido el mes pasado, Infantino había propuesto una donación de 10 millones de dólares de parte de la FIFA para la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de la creación de un fondo de asistencia global, que evidentemente todavía no fue aprobado por el Bureau.
«Como dirigentes y líderes, somos responsables de cuidar al fútbol, lo cual implica preservar las fuentes de trabajo que éste genera. Por ello, solicito que el Task Force, conformado el 18 de marzo pasado, para el análisis de un Fondo Global de Ayuda, se vuelva a reunir lo antes posible a fin de generar soluciones oportunas y de inmediato disponibles para las Asociaciones Miembro, a ser aprobadas sin más dilaciones, por el Bureau», estimó.
Domínguez se mostró partidario en «aunar esfuerzos para explorar y facilitar soluciones extraordinarias y eficientes apropiadas para situaciones también extraordinarias que afectan a las Asociaciones Miembro y sus correspondientes clubes».
«Esta situación en la que todos estamos inmersos en una lucha sin descanso contra un rival impredecible, que se mueve rápida e implacablemente, nos exige, como líderes. De este oportuno apoyo depende que la pelota pueda volver a rodar en el mundo, apenas se disipe esta situación de crisis mundial, con el esplendor de siempre», aseveró.