De esta manera, el mandatario se refirió a la posible extensión del aislamiento obligatorio hasta el 23 de abril y dijo que en centros urbanos la medida será más fuerte
El presidente Alberto Fernández dijo hoy que «no se va a flexibilizar» el aislamiento social por el coronavirus después del domingo 12, y advirtió que «en centros urbanos seremos mucho más estrictos». Se refirió así a la posibilidad de extender la cuarentena hasta al menos el 23 de abril, medida que le comunicó a los gobernadores argentinos el pasado martes, de quienes obtuvo un visto bueno unánime.
«En muchos industriales hay preocupación por abrir las fábricas y hay cierta ansiedad que comprendo», dijo el mandatario pero pidió que «escuchen a los expertos para que se den cuenta de lo que pasa y cuáles son los riesgos», en declaraciones a Canal 13.
Ayer, Fernández dialogó con los gobernadores argentinos para hablar sobre una posible extensión de la cuarentena. El mandatario de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, remarcó que el Presidente recibió un apoyo «unánime» para continuar con el aislamiento frente a la pandemia del coronavirus.
El jefe de Estado remarcó que «va a ser casi igual que ahora» el aislamiento social, preventivo y obligatorio a partir del próximo lunes.
Consultado sobre cuándo va a realizar el anuncio, Alberto Fernández indicó: «Cuando tenga claro el panorama en el Interior». «Los gobernadores quedaron en acercarme un poco de la información de cada lugar, qué elementos se podrían hacer. Todos estuvieron de acuerdo en prolongar la cuarentena», añadió.
El gobierno está «tratando de hacer lento el contagio» en el país. «Pedimos que nadie se relaje. Vemos cierto relajamiento que nos preocupa. El pico se espera para la segunda quincena de mayo», alertó el Presidente, al tiempo que se refirió a los barbijos: «Si los quieren usar, bienvenido sea: se protegen más».
En otro orden, manifestó que necesita «gente que trabaje y no pícaros, gente que no se equivoque» y señaló que, por ese motivo, tras lo ocurrido con algunos artículos de las compras para el abastecimiento de alimentos a comedores, acordó con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo «ser muy cuidadosos sobre a quién poner al frente del área para que no vuelve a repetirse». «No vamos a tolerar ningún tipo de conducta poco transparente», insistió.