El pueblo judío recuerda en estos días la liberación de la esclavitud de Egipto. Este año se celebrará en un contexto de pandemia y aislamiento
Con la aparición de la primera estrella en el firmamento este miércoles por la tarde, comienza la Pascua Judía, conocida como Pésaj. El pueblo judío recuerda en estos días la liberación de la esclavitud de Egipto. Este año la Pascua Judía, que irá desde el 8 hasta el 16 de abril, se celebrará en un contexto de pandemia y aislamiento.
Por eso, CLG dialogó con Pablo Iugt, rabino de la Asociación Israelita de Beneficencia Kehilá Rosario, quien habló sobre lo que significa esta fecha para la comunidad y dio recomendaciones sobre cómo celebrar en cuarentena una festividad que se suele pasar en familia.
En este 2020 se cumplen 3.332 años el éxodo del pueblo judío de la esclavitud egipcia. Dios envió a Moisés a exigirle al faraón que los libere. Cuando él se rehusó, Dios les mandó diez plagas devastadoras. Poco después, el pueblo de Israel comenzó su retirada tras recibir la autorización del faraón. Éste, sin embargo, mandó a perseguirlos con su ejército, terminando ahogados en el Mar de los Juncos, que se dividió para los judíos y se volvió a cerrar cuando pasaban los egipcios.
«Esta fiesta tiene la importancia de marcar el inicio de nuestros antepasados en la conformación como pueblo. Estos esclavos que se sublevan al faraón, luchan por su propia libertad, la consiguen con la ayuda de Dios, e inician la travesía por el mismo desierto hasta llegar a la Tierra Prometida, 40 años después», relató el rabino.
«Es una celebración eminentemente familiar que en Israel dura siete días y en el resto del mundo dura ocho. La celebración inicia con una cena familiar llamada el Séder de Pésaj, un ritual que fue establecido hace 2.000 años por los rabinos que se vieron enfrentados a la crisis que presentaba la inminente destrucción del Segundo Templo, en el año 70», explicó.
«Esta cena, 21 siglos después, se sigue cumpliendo paso a paso, uniendo a abuelos, padres e hijos. Se utiliza el relato de la Hagadá, donde aparecen estos 15 pasos que nos ayudan a narrar nuestro pasado, en el presente, mirando hacia el futuro», agregó.
Por otro lado, el rabino Iugt se refirió a la anormalidad que enmarcará al Pésaj este año: «La celebración va a ser más que distinta que los años anteriores, porque las familias no se van a poder reunir, porque los padres van a estar separados de los hijos y seguramente los abuelos no van a estar. Eso nos genera la tristeza de tener que estar separados de nuestros seres queridos en una fiesta tan importante, en donde nuestra historia se pasa de generación en generación».
«Si bien la reunión no será de forma física, seguramente se dará de forma virtual, utilizando la tecnología que tenemos», señaló. Además, Iugt hizo una comparación entre el origen de la celebración y la actualidad: «Así como nuestros antepasados se enfrentaban a su crisis y no sabían qué les deparaba el mañana, del mismo modo hoy somos nosotros quienes de alguna manera recreamos esta primera cena de Pésaj sin saber que va a suceder una vez que salgamos de casa».
El rabino pasó a dar distintos consejos sobre cómo pasar este Pésaj en cuarentena, teniendo en cuenta que es una celebración que suele congregar a muchos familiares: «Lo primero es animarse a celebrar la libertad de nuestros antepasados y también la nuestra, más allá de las condiciones actuales. Segundo, vestirnos como si pudiésemos recibir visitas, como si pudiésemos abrir nuestra casa como lo hacemos año tras año. Preparar la mesa como lo hacemos en cada ocasión, y disfrutar».
«Tercero, si existe la posibilidad, utilizar los medios tecnológicos que tenemos para comunicarnos con nuestros padres y abuelos, otros familiares, y poder sentirnos cerca los unos y los otros. Y si nos toca estar solos, saber que cada uno en casa estamos separados pero juntos, y que depende de nosotros que los tiempos que vengan sean mejores que los que han pasado», apuntó.
Por último, Pablo Iugt le dejó un mensaje a la comunidad de cara al inicio del Pésaj: «Tenemos esta oportunidad de recrear un mundo nuevo con valores, principios, en donde aprendamos de los errores cometidos; donde entre todos podamos hacer de nuestro mundo un lugar mejor y podamos hermanarnos como humanidad».