El presidente responsabilizó a Pesce, por la grave situación que se vio en sucursales de todo el país, donde gran cantidad de personas en situación de riesgo se agolparon para recibir sus pagos
Las largas filas de jubilados, integrantes del grupo de personas en riesgo ante la pandemia de Covid-19, que se formaron en muchas entidades bancarias del país no pasaron desapercibidas para el presidente Alberto Fernández. El mandatario detuvo un momento su agitada agenda en Olivos para hacer un llamado furioso: se contactó con Miguel Pesce, titular del Banco Central, a quien responsabilizó por el colapso en los bancos.
«El Presidente me llamó muy temprano preocupado por la situación, estaba enojado», contó Pesce, en declaraciones a radio La Red. El titular del BCRA fue quien dio la orden de reabrir todas las sucursales del país. Fuentes del Ejecutivo Nacional indicaron al medio Noticias que “Pesce no fue previsor y no organizó bien el operativo”.
Dichas fuentes aseguraron que la decisión de ampliar la atención durante el fin de semana fue una exigencia del Alberto Fernández, ante el colapso de la situación.
Según se supo, la bronca de Fernández llegó también al titular del gremio La Bancaria, Sergio Palazzo, y al responsable de Anses, Alejandro Vanoli, quienes consideraron deberían haber organizado un esquema de pagos que no exponga a la población de mayor riesgo.
«Fue una situación muy difícil, no se puede estar bien cuando suceden estas situaciones», analizó Pesce y aseguró que «el 70% de las personas que fueron a cobrar hoy tienen tarjeta de débito». El titular del Banco Central agregó que hace «rato venimos insistiendo con que hay 35 mil bocas para retirar dinero sin ser las sucursales bancarios» y dijo que el mensaje «no tuvo éxito».
Sin embargo, la situación de gran parte de los adultos mayores que se volcaron en masa a los bancos (desde la madrugada para ganar un lugar en filas que alcanzaron las diez cuadras) tenía que ver con que no contaban con tarjetas de débito. También con que no sabían usarlas. Así lo relataron durante toda la mañana a los medios que los entrevistaron en las puertas de los bancos de Capital Federal y provincia de Buenos Aires.
«La semana pasada tuvimos un episodio similar con las sucursales cerradas. Lo que se pensó es que abriendo las sucursales duplicábamos las sucursales», dijo Pesce para defender su plan. Además, sostuvo que «todo el mundo que fue a las sucursales pudo retirar el dinero por una vía o por otra y a las personas que no pudieron se les dio un número».
«Hemos hecho todo lo posible para que se mantenga la distancia. No esperábamos esta situación», concluyó el funcionario.