Así lo indicaron nuevos estudios, que obligarán a la Organización Mundial de la Salud a revisar sus indicaciones. Además, anticipan una lucha larga contra la pandemia
Nuevos estudios revelaron que el coronavirus queda suspendido en el aire más tiempo del que se creía, por lo que la Organización Mundial de la Salud revisaría las normas.
Además, como el virus se transmite por las gotitas de saliva que quedan en el aire, y también las que se esparcen como en aerosol, los barbijos, para ser eficaces, deben retener al menos 95% de los microbios emitidos. Esta facilidad en el contagio anticipa una lucha larga contra la pandemia.
Un artículo de “La Repubblica”, de Roma, señala: “Las dudas de la comunidad científica sobre la nueva enfermedad son muchas. Pero en pocos campos se ha registrado tanta confusión como sobre el uso de las mascarillas”.
Siempre se supo que el coronavirus se mantenía en el aire, pero ahora se conoció que lo hace durante más tiempo del que se creía. “Estamos estudiando las nuevas evidencias científicas y nos preparamos a cambiar las líneas guía si es necesario”, dijo el infectólogo David Heymann a BBC.
El epidemiólogo Paolo D’Ancona indica que la diferencia entre las gotitas y el aerosol es clave: las gotitas de saliva caen a tierra a uno o dos metros de quien las emite. En modo aerosol, en cambio, el virus transportados por minúsculas gotas queda suspendido en el aire y puede alcanzar mayores distancias.
“La Reppublica”, destaca que “en lugares con gente, como los ascensores, podría acumularse el virus si mucha gente infectada permanecieran allí”.
En China, por ejemplo, se encontraron huellas de coronavirus en los espacios de aireación de las habitaciones de los hospitales.
El “New England Journal of Medicine” demostró que el virus puede resistir en aerosol hasta tres horas, aunque su cantidad se reduce a la mitad en una hora. Mientras, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) indicó que el virus viaja en gotitas en aerosol que pueden llegar a siete u ocho metros con un estornudo.
“La mascarilla no es una fórmula mágica que nos salva del contagio”, dijo a “La Reppublica” Marina Davoli, que dirige el Departamento de epidemiología. Por eso, indicó, la higiene es tan importante.
En Italia, indica Clarín, el problema de los barbijos se agudizará en la llamada “fase dos”: cuando se levante parcialmente la cuarentena y se inicie un período de “convivencia con el coronavirus”, con los contagios y muertes controlados, pero en peligro de su reaparición.