Motivados por la paranoia del coronavirus, vecinos de Villa Crespo y Belgrano, en Ciudad de Buenos Aires, intimidaron a una médica y a un estudiante de enfermería
Médicos de la ciudad de Buenos Aires denunciaron agresiones por parte de vecinos de sus edificios. La paranoia por el coronavirus atenta contra los trabajadores de la salud, que reciben intimidaciones de gente que se alarma por un posible contagio, desconociendo que todo el personal deja su puesto en el hospital o sanatorio realiza las medidas profilácticas recomendadas por el Ministerio de Salud.
En este caso son dos médicos, ambos de la Ciudad de Buenos Aires. El primero de Villa Crespo y la segunda de Belgrano.
En Villa Crespo, un hombre de 31 años que estudia enfermería se llenó de bronca al leer: «Si sos médico, enfermero, farmacéutica o te dedicás a la salud, andate del edificio que nos vas a contagiar a todos hdp . Tus vecinos», pegado en el ascensor del edificio donde vive.
Fernando Gaitán además es farmacéutico y cuando leyó este mensaje no dudó en repudiarlo en las redes sociales, más tarde se presentó ante ante el Ministerio Público Fiscal y realizó la denuncia.
Muy cerca de allí, la mujer que vive en la calle Amenabar al 1500 de barrio Belgrano denunció a sus vecinos por presunta discriminación porque la que intimaron a restringir su tránsito por los lugares de uso común ante el temor a que pueda contagiarlos de algún virus. La denuncia la presentó el abogado Vadim Mischanchuk ante la justicia penal y contravencional de la ciudad de Buenos Aires por el delito de discriminación.
«Esta actitud estaría penalizada en las normas que protegen a todos los individuos contra la discriminación y además en estos momentos podría configurar otros delitos toda vez que este tipo de actitud (que denota ignorancia y falta de solidaridad) en momentos de emergencia sanitaria en el transcurso de una pandemia, generan pánico en la población en general», dijo el abogado en la denuncia.
Quienes se toman el trabajo de escribir estos desagradables mensajes, también deben saber que estos médicos, enfermeros o trabajadores de la salud se tomaran el tiempo de asistirlo cuando su integridad física o sus vidas estén en juego. También son los mismos edificios donde por las noches los balcones se encienden para aplaudir el accionar de estas mismas personas que hoy echan haciendo base en su ignorancia, temor infundado o imbecilidad que los motiva a estos actos. Sin tener en cuenta, claro, que en un futuro podrían necesitar su ayuda.