Kristalina Georgieva, directora de la entidad financiera, dijo que están "muy preocupados por las perspectivas negativas para el crecimiento mundial"
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, sostuvo hoy que es preciso “un ambicioso plan de acción” por parte de los países miembros del G20, para “fortalecer los sistemas de salud” y “hacer frente a la pandemia” de coronavirus, al disertar en la reunión extraordinaria de ministros de Economía y presidentes de bancos centrales de las naciones que lo componen.
“Seguimos muy preocupados por las perspectivas negativas para el crecimiento mundial en 2020 y, en particular, por la tensión que tendría una desaceleración en los mercados emergentes y los países de bajos ingresos”, indicó Georgieva durante su intervención en la videoconferencia realizada esta mañana, de la cual participó el viceministro de Economía, Haroldo Montagu.
La titular del Fondo indicó que “el pronóstico de una recuperación el próximo año depende de cómo logramos contener el virus y reducir el nivel de incertidumbre”.
“Por lo tanto, apoyamos un ambicioso plan de acción del G20 para fortalecer la capacidad de los sistemas de salud para hacer frente a la epidemia; estabilizar la economía mundial a través de medidas oportunas, específicas y coordinadas; y allanar el camino hacia la recuperación”, sostuvo Georgieva.
Recordó que la semana pasada, el Comité Monetario y Financiero Internacional “respaldó iniciativas para mejorar el acceso a unos 85 países que dependen” del organismo “para recibir apoyo financiero”.
“Vamos a desarrollar nuestra capacidad para servir a nuestros miembros más pobres; y ayudar a los países que experimentan escasez de divisas, incluso posiblemente con líneas de liquidez a corto plazo”, precisó la funcionaria.
También subrayó las “buenas noticias sobre los recursos del FMI”, y puntualizó que “Estados Unidos aprobó recientemente la duplicación de los nuevos acuerdos para pedir prestado”.
“Y nuestra Junta Ejecutiva acordó ayer una nueva ronda de préstamos bilaterales para asegurar la capacidad crediticia del FMI de US$ 1 billón”, afirmó Georgieva.
Asimismo indicó que la Junta Ejecutiva “aprobó el jueves pasado una reforma del Fideicomiso de Contención y Alivio para Catástrofes que permite a nuestros países miembros más pobres invertir en respuesta a la crisis en lugar de pagarle al Fondo”.
“Quiero agradecer a los miembros del G20 que han prometido apoyo financiero para el Fideicomiso y exhorto a otros a unirse. Y convoco al G20 a trabajar con urgencia para aliviar aún más la carga de la deuda de nuestros miembros más pobres”, señaló la titular del Fondo.
Consideró que “en un momento en que la economía mundial se encuentra estancada, los acreedores bilaterales oficiales podrían hacer una importante contribución al ofrecer una suspensión de la deuda a los países elegibles para la Asociación Internacional de Fomento (AIF)”, como lo propusieron ella y el presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass, durante la reunión del G20 de la semana pasada.
Georgieva sostuvo que “también será importante que otros acreedores hagan su parte”, y abogó por que “el G20 ayude a construir un consenso sobre el camino a seguir para nuestros miembros más pobres”.