Los colombianos irán mañana a las urnas para elegir al nuevo presidente para los próximos cuatro años, en las primeras elecciones en medio siglo sin las FARC como grupo armado, que auguran un muy probable balotaje entre el candidato de la derecha y el de la izquierda.
Según la Registraduría Nacional, encargada de la organización de las votaciones y del conteo, el total de ciudadanos habilitados para sufragar es de 36.227.267 millones, de los cuales 18.725.205 son mujeres y los restantes 17.502.062, hombres.
Los 11.233 puestos de votación dispuestos, con un total 95.224 mesas instaladas en todo el país, abrirán a partir de las 8 hora local (las 10 en la Argentina) y cerrarán a las 16 (las 18), y se estima que dos horas después del cierre se conocerá el ganador o se sabrá si hay balotaje, previsto para el próximo 17 de junio.
Los principales candidatos -con serias posibilidades de ir a segunda vuelta- son el derechista Iván Duque, del opositor Centro Democrático y favorito en los sondeos, y el izquierdista Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana.
También se postulan el independiente Sergio Fajardo, de la Coalición Colombia; Germán Vargas Lleras, del oficialista partido Cambio Radical; Humberto de la Calle, del Partido Liberal, y Jorge Trujillo, un candidato marginal del movimiento Todos Somos Colombia, reseñó la agencia de noticias Ansa.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, informó que un total de 155.000 soldados y policías vigilarán el desarrollo de lops comicios en los 1.102 municipios del país, y destacó que es la primera vez que en unas presidenciales no habrá zonas vetadas.
«Nuestro trabajo es para que la gente pueda votar sin miedo y con plena libertad por su candidato predilecto», afirmó Villegas, quien calificó de «gran noticia» el hecho de que en estas elecciiones las FARC ya no serán un factor de riesgo e intimidación.
Además habrá 360 delegados de la Misión de Observación Internacional y otros 78 de la Misión de Veeduría Electoral de la OEA, de la Association of World Elections Bodies (A-WEB), de Mercosur, del Parlamento Andino, y de la Unión Interamericana de Organismos Electorales.
A todos ellos se sumarán 3.524 observadores de la Misión de Observación Electoral Colombiana, mientras las campañas enviarán a los puestos de votación a más de 115.000 fiscales que vigilarán el desarrollo de la jornada electoral y el posterior conteo.
En un mensaje horas antes de la apertura de los comicios, el presidente Juan Manuel Santos invitó a sus compatriotas a salir a votar, por ser «algo muy importante para el futuro, para ustedes, para nuestros hijos, para nuestros nietos».
«En la medida en que fortalezcamos nuestras instituciones democráticas, todos, todos saldremos fortalecidos», aseguró el mandatario que entregará el poder el próximo 7 de agosto.
Los candidatos, en tanto, en su último debate electoral, desarrollado anoche, volvieron a pronunciarse sobre la crisis de Venezuela y su eventual impacto en la vida pública colombiana, tema que terminó siendo el más analizado en el cruce de propuestas.
Los cinco aspirante coincidieron en que el país no puede quedarse de brazos cruzados frente a la situación de Venezuela, porque además de compartir una frontera de 2.219 kilómetros, cerca de cinco millones de colombianos emigraron a esa nación desde la década de los años 70, reprodujo EFE.
El candidato que ha mostrado la posición más radical con respecto a este tema es el uribista Duque, cuyo partido alimenta el miedo al «castrochavismo».
Aseguró que lo que Venezuela necesita es que el mundo acorrale la «dictadura» de Nicolás Maduro a través de todos los «canales diplomáticos y los mecanismos de sanción».
Petro, a quien se vincula con Venezuela por su amistad con el fallecido presidente Hugo Chávez, afirmó que el país debe hacer un esfuerzo para lograr unas elecciones «libres» y «pluralistas» en el país vecino.
«Eso implica un proceso de largo aliento, profundo, y no solamente de Colombia, sino de varios países en América», acotó, y enfatizó que pese a todo, jamás permitirá que se haga desde Colombia «una intervención militar» porque cree «que esa no es la solución que necesita Venezuela».
Además, en la elección de mañana y eventualmente en el balotaje los colombianos se expresarán acerca de cómo será el futuro de la incipiente y frágil paz en medio de la agresividad de algunos y la apatía y preocupación de otros.
El próximo presidente será el responsable de hacer la realidad la paz que firmó Santos a fines de 2016 y, pese a que mucho depende de la voluntad que tenga para hacerlo, el tema no estuvo en el centro del debate público durante la campaña.