Tayla Porter, de 22 años, forma parte del personal médico y sanitario que lucha diariamente contra la propagación del coronavirus en el Reino Unido
Tayla Poter, una paramédica de Basingstike, Reino Unido, lloró de emoción cuando los vecinos de su calle comenzaron a aplaudirla de forma unísona mientras salía de casa a cumplir su turno en el hospital de North Hampshire este jueves.
Conmovida y con las manos en la cabeza ante el repentino gesto, la sanitaria no pudo contener las lágrimas, mientras sus padres y su hermana observaban. El hecho ocurrió cuando la joven, de 22 años, se dirigía hacia su auto camino a cumplir su jornada laboral, según informan medios locales.
La iniciativa se produjo luego de que algunas personas publicaran, mediante un foro local, que debían unirse al aplauso nacional dirigido a los sanitarios, previsto para las 20:00 horas. No obstante Ali, madre de la Taylar, mencionó que su hija mayor estaría trabajando desde las 16:00 horas, por lo que decidieron adelantar el agradecimiento.
Además de los aplausos, también le dieron algunos regalos y un pastel casero. La madre aseguró que Tayla estaba sorprendida y no podía creer que la gente se diera cuenta de lo que ella estaba haciendo. El gesto fue tan emotivo que apenas podía hablar, diciendo que «simplemente ama su trabajo».
Tayla, que espera convertirse en paramédica principal, forma parte del personal médico y sanitario que lucha diariamente contra la propagación del coronavirus. En muchos países los ciudadanos expresan cada día públicamente su reconocimiento a los trabajadores de la salud y de otros sectores, que se encuentran en primera línea batallando contra la pandemia.