Desde la sede del sindicato en Buenos Aires indican que el sector afronta gravísimos impactos económicos y que muchos locales están al borde de la quiebra
La seccional porteña del Sindicato de Gastronómicos remarcó hoy que el sector afronta «una tragedia» por el impacto económico y sanitario del coronavirus, que está dejando a varios restaurantes y bares al borde de la quiebra por el parate que implica la cuarentena.
«Es una tragedia. Más allá del tema sanitario es una hecatombe económica. Muchos barcitos y cafeterías van a quebrar, se rompió la cadena de pago», sostuvo en declaraciones a NA Dante Camaño, titular de la principal seccional de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), que a nivel nacional comanda su cuñado, Luis Barrionuevo.
El gremio que agrupa a mozos, cocineros, camareros y empleados de hoteles, vive una situación muy complicada porque quienes están trabajando en actividades esenciales están expuestos al contagio, mientras que los que estaban afectados a bares, restaurantes y cafeterías, esos comercios llevan dos semanas sin recaudar un peso, ya que debieron bajar sus persianas mientras dure el aislamiento.
«Sacando las grandes cadenas, un restaurante o una cafetería no aguantan más de un mes sin trabajar, sino tienen que cerrar porque en este sector hay mucha Pymes, mucho cuentapropista», remarcó el dirigente gremial.
Y señaló que además de la falta de ingresos durante un tiempo prologando, los comercios de este sector cuando intenten retomar la actividad se van a encontrar con que «hubo una gran remarcación de precios y se les va a hacer muy difícil comprar la mercadería para continuar».
Pese a las medidas de contención que está aplicando el Gobierno nacional como auxilios para las Pymes o el retorno de los REPRO, Camaño pronosticó que «cuando pase la pandemia, la situación económica va a ser muy complicada, ya que no es sencillo de resolver esto».
El dirigente dijo que está en contacto permanente con Barrionuevo y con las cámaras del sector para analizar la compleja situación en la quedarán tanto los empresarios como los trabajadores.
También estimó que habrán grandes complicaciones para seguir financiando «la obra social» del sindicato.
Por último, Camaño se mostró preocupado por los trabajadores gastronómicos que están con un grado de exposición al contagio trabajando en sectores esenciales, entregando alimentos a médicos y enfermeros o atendiendo hoteles donde se alojan argentinos recién regresados del exterior y «que están cumpliendo ahí la cuarentena».
No obstante, aclaró que hasta el momento no hubo registros de algún empleado gastronómico que haya contraído el virus COVID-19.